Estuve dos semanas afuera, casi sin contacto con el mundo in-civilizado y he vuelto... Yo ya había escrito sobre esto, cuando me pasó lo mismo hace unos 4 años atrás, pero sin más que haciendo un raconto sobre todo lo que había pasado durante mi ausencia. Ahora es distinto, quiero reflexionar sobre el hecho en sí de irse y volver...
La circunstancia de que hayan transcurrido cuatro años de haber pasado por una situación similar y mucha agua bajo el puente, tal vez me haya hecho olvidar de lo que había sido esa sensación en el plano sicológico de una persona... El otro punto importante es que con el avance de la tecnología y los servicios en todo el mundo (hasta en los parajes más recónditos), uno no se podría imaginar que esa situación pudiera volver a repetirse, particularmente yo ¡ni siquiera hice las averiguaciones del caso, ya que lo descartaba de plano!
Mi reacción inmediata después de haber llegado (y re-tomado conocimiento) fue pensar en el lugar hermoso donde estaba y sus connotaciones: "El Chaltén, Capital Nacional del Trekking, visitada anualmente por cientros de miles de turistas de todo el mundo, para admirar sus paisajes y conocer las historias de las proezas de quienes poblaron estas remotas regiones y treparon esos interminables paredones de piedra, en ambos casos, bajo condiciones extremadamente hostiles" ¿como pensar que el progreso hace de las suyas, aunque de manera recortada?
El Chaltén, Santa Cruz |
El pueblo pequeño es relativamente nuevo (data de fines de los '80s) y a pesar de sus condiciones ya expuestas, vive una situación de aislacionismo importante, que sólo quiebra en parte la televisión satelital. No se pueden usar celulares, los teléfonos fijos funcionan cuando tienen ganas y la internet anda en carreta o a pedal (no todas las páginas web abren y enviar un posteo en feisbuc puede demandar varios minutos). Para hablar por teléfono hay un sólo locutorio que también funciona cuando quiere y sus pícaros dueños (o las corporaciones franquiciantes, vaya a saber) manejan unos costos muy elevados, de tipo monopólicos (comunicarme con mis seres quieridos, cuando conseguía hacerlo, podía llegar a demandar entre $ 50 y 100 diarios).
En definitiva ese es un detalle y la solución pasa por adaptarse a ese momentáneo trance sicológico, pensando en que esa condición es méramente temporal, se trata de un escollo a superar y que al regreso todo volverá a su cauce, aunque puede ocurrir también que eso no sea así (depende mucho de la confianza y el amor propio). El otro problema es mantenerse informado... para quienes estamos involucrados en la lucha social, pasar por estas situaciones puede llegar a ser un verdadero problema... de todos modos, esta vez me dí cuenta, comprendí y aprendí (porque me lo hicieron notar), que pase lo que pase, uno puede descansar de eso y recargarse las pilas para volver y encarar mejores estrategias de resistencia, porque hay compas que van a seguir con la lucha aunque uno no esté y (como pasó ahora) van a conseguir importantes logros... En el buen sentido, nadie es imprescindible, a pesar de la grandiosa, emotiva y célebre frase de Bertolt Brecht "hay hombres que lucha un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos; pero hay quienes luchan toda una vida: esos son los imprescindibles"
Mientras tanto, también hay que involucrarse en los problemas locales
Como todos saben, la provincia de Santa Cruz es cuna del "modelo" y eso se siente in situ: la corrupción y el despojo se percibe en cada centímetro de este territorio tan remoto y hostil (como maravilloso paisajísticamente), condiciones que lo han vuelto el más despoblado rincón de la Argentina. La misma sensación he tenido cada vez que visité esa provincia durante los últimos 20 años...
Los chaltenenses (en su mayoría por opción) saben de eso y en ocasiones se han resistido al embate de los megaemprendimientos turísticos que amenazaron ese tesoro natural, en parte asegurado por la existencia del Parque Nacional Los Glaciares; fuera de él, es todo privado, de los amigos del poder, que no quieren curiosos ni intrusos en sus "propiedades privadas" que precisamente incluyen bosques, lagos, ríos y glaciares, que por ley son públicos (excepto, claro, en la provincia de Santa Cruz, donde todo lo público es privado, tal como lo determina implícitamente una de las premisas del "modelo")
Desde hace unos años la amenaza sobre El Chaltén es mucho más grande que la de los mega-emprendimientos turísticos, se trata de una concesión minera para explorar y explotar oro en el Lago del Desierto (distante 35 km. aguas arriba por el Río de Las Vueltas).
Lago del Desierto, Santa Cruz |
¿Se acuerdan del Lago del Desierto, aquel del diferendo limítrofe con Chile? Bueno, ese lugar es un verdadero vergel, un tesoro natural único y maravilloso. Ciertamente es que quien le puso ese nombre al sitio, careció en su momento del más elemental sentido de la percepción (o como ocurrió con muchos sitios de la patagonia, la toponimia surgió mirando un mapa desde los escritorios porteños), puesto que el agua y la belleza es precisamente lo que sobran allí y las hay abundantemente en todos los estados: bosques, lagos, ríos, glaciares, nubes...
Hoy ese hermoso lugar se encuentra amenazadompor el negocio espurio de la megaminería hidrotóxica, y... ¿a que no saben quien tiene al Lago del Desierto dentro de su lista de sitios a destruir como parte de su plan devastador? Ni más ni menos que la empresa FOMICRUZ, la empresa estatal provincial megaminera creada por "Él" cuando era gobernador" que entre otras cosas está asociada con la genocida sudafricana Anglo Gold Ashanti, en la explotación de Cerro Vanguardia, cuyos niveles exponenciales de depredación son visibles desde el espacio. Con estos datos y antecedentes, más otros que pueda recabar, el lector ya podrá imnaginar los niveles de destrucción al que actualmente se encuentra expuesto el Lago del Desierto...
En teoría las concesiones mineras de la Provincia de Santa Cruz localizadas al oeste de la Ruta Nacional 40 se encuentran caídas por disposición de la ley provincial 3105, y su decreto reglamentario Nº 1327, sin embargo, la propia empresa minera provincial informa que no sólo sigue manteniendo derechos mineros en esas áreas vedadeas por ley (incluido el Lago del Desierto); sino que, además de eso, la propia autoridad minera provincial (que en teoría debería aplicar la ley) se encuentra promocionando en el portal oficial la búsqueda de inversores a los cuales asociarse para desarrollar estos pedimentos.
Mientras esta situación persista, la comunidad de El Chaltén y los parajes aledaños (en especial aquellos localizados dentro de la cuenca del Río de las Vueltas) tendrán en ciernes la amenaza de que la megaminería hidrotóxica termine para siempre con sus modos de vida. Ojalá tengan la dicha y el acierto de organizarse y resistir...