A tan sólo 16 kilómetros del centro de Esquel se ubica la Laguna Trafipán, uno de los paraísos privados de Marcelo Tinelli en la Patagonia, construido en un sitio arrebatado a los pueblos originarios que allí residían desde hace varias generaciones. Actualmente está en venta, y desde ya, está ofrecida en bandeja sólo al peor postor...
La casita de Marcelo Tinelli en la Laguna Trafipan, muy cerca del centro de Esquel.
Joe Lewis no es el único magnate que posee un lago privado en la Patagonia. Marcelo Tinelli posee dos: uno está cerca de Cholila, en la zona done fueron provocados los graves incendios forestales que asolaron la región durante 2 meses, el año pasado; el otro está localizado muy próximo al centro de la Ciudad de Esquel. Ninguno de estos dos cuerpos de agua cuentan con acceso público, a pesar de tratarse de aguas de esa índole. La última de las propiedades mencionadas, el Campo Trafipán, actualmente está a la venta, apareciendo dicha condición en publicaciones de inmobiliarias internacionales.
Las imágenes de Google Earth muestran primero la ubicación de la Laguna Trafipán en relación a la Ciudad de Esquel; y luego, en detalle, la ubicación de la mansión de Marcelo Tinelli en relación a la propia laguna. En la imagen de la derecha se han señalado algunas de las lagunas que se localizan en las afueras de Esquel; de todas ellas, la única que cuenta con acceso público libre es la Laguna La Zeta.
El Campo Trafipán es una propiedad que está identificada en el Catastro de Chubut con la siguiente nomenclatura: Dep 8; Ej 15; Cir -; Secc -; Sect IIII; Div -; Parcela b5. Tiene una superficie de 2.444 hectáreas, posee una mansión de 6 pisos con una planta de 850 metros cuadrados, que a simple vista la despampanante y enorme construcción parece un castillo medieval. Tan sólo esta edificación es 40 veces más grande que la vivienda de la mayoría de los argentinos, o al menos de aquellos que tienen la posibilidad o la suerte de tenerla.
Las imágenes del Sistema de Información Territorial del Chubut muestran la ubicación de la parcela que conforma el Campo Trafipán, propiedad de Marcelo Tinelli. Como se puede ver en la imagen de la izquierda, se traa de una de las propiedades más grandes del Ejido de Esquel. En la imagen de la derecha puede verse que la Laguna Trafipan (aguas públicas) se encuentra completamente rodeada por la propiedad privada de Marcelo Tinelli y no posee servidumbre pública de paso.
Un hecho no menor es que la mansión de Marcelo Tinelli se localiza en Zona Amarilla de la Ley de Bosques, con lo cual su construcción debería haber sido autorizada por la autoridad de aplicación, de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional 26.331 y su aprobación debería haber seguido el procedimiento que está fijado en la misma norma, o en su defecto, contar con el Estudio de Impacto Ambiental y procedimiento aprobatorio que incluye Consulta Pública y Audiencia Pública, de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional 25.675. Al estar en Zona Amarilla, no puede haber cambio de uso del suelo, con lo cual el bosque nativo debe seguir siendo bosque nativo, más allá del uso que se le dé al lugar, con lo cual debería estar prohibido cualquier tipo de desarrollo inmobiliario.
Además, los bosques nativos que posee el Campo Trafipán son inenagenables, según el artículo 105 de la Constitución del Chubut, por ende para su escrituración debería haber sido deslindada toda la superficie cubierta por este ecosistema protegido. Evidentemente esto no ha sido así, con lo cual también forma parte de todas las propiedades privadas involucradas en el "curro verde", tal como se conoce al negocio de venta de tierras con bosques nativos, promovido por funcionarios y empresarios asociados de esa provincia.
Los otros datos que surgen del análisis de la cartografía oficial son que el Campo Trafipán está localizado fuera de los límites del Parque Nacional Los Alerces, pero dentro de los límites de la Reserva de la Biosfera Amdino-Norpatagónica. Esto quiere decir que no le caben las restricciones de la Ley Nacional 22.351, sin embargo el Gobierno del Chubut, como parte administradora integrante del Comité de Gestión de la Reserva de la Biósfera debería estar al tanto del funcionamiento del castillo de Marcelo Tineli y de sus impactos ambientales, en relación a la provisión de energía eléctrica y su consumo, la provisión y consumo de combustibles como gas y leña, el consumo de agua y la generación y tratamiento de efluentes cloacales y aguas grises, así como de residuos sólidos urbanos; así como también detalles vinculados a su construcción, como ser qué piedra y madera se usaron para la misma y de dónde fueron extraídas, cómo era la conformación y características del medio natural antes de erigirse esa construcción, si en el lugar se realizaron movimientos de suelo, desmontes, relleno de humedales, dragado de la laguna o detonaciones en la roca, etc. y quién autorizó todas estas operaciones.
En estos mapas se observa la ubicación del Campo Trafipan en relación al Ejido Municipal de Esquel, el Catastro Minero del Chubut y la Zonificación del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos. En el primer caso queda claro que la construcción de la mansión de Marcelo Tinelli debería contar con autorizaciones e inspecciones por parte de la Municipalidad de Esquel, así como pagar las corrspondientes tasas, como lo hacen el resto de los vecinos. En el segundo caso se observa que, verificando la base de datos del Padrón Minero del Chubut, el Campo Trafipán está dentro del bloque de concesiones mienras de Huemules de Esquel, una de las empresas residuales del grupo que administraba Meridian Gold y que actualmente es parte de Yamana Gold, con el dato adicional que se localiza a unos pocos kilómetros de la Mina Huemules, que estuvo en explotación hasta 1995 y de donde se estraía oro y otros metales. En el tercer caso se observa que el sitio concreto de la mansión de Tinelli está en zona amarilla de la Ley de Bosques, sin embargo, la mayoría del campo está dentro de zona roja, donde no se debería tocar ni un sólo árbol, con el agregado que se trata de bosques inenagenables, de acuerdo a la Constitución del Chubut, con lo cual, la propiedad debería volver a manos del estado, ya que fue escriturada de manera ilegal.
Recordemos que el caso del Campo Trafipán hace unos años despertó bastante polémica, por el hecho de que en él habitaba la comunidad mapuche que le da nombre al lugar, cuyos miembros residentes en la zona fueron desalojados y despojados de sus territorios. No contentos con el despojo material, los magnates le cambiaron el nombre a la Laguna Trafipán por uno irónicamente más estético: Lago Bueno, como si tan sólo con el acto simbólico de esgrimir una palabra bonita se pudieran borrar de un plumazo todos los crímenes cometidos desde el poder...
También se debe recordar que la Laguna Trafipan formaba parte del patrimonio turístico de Esquel, status que perdió luego de que el campo fuera adquirido por Marcelo Tinelli y desde entonces fue vedado completamente el acceso al público, tanto de pobladores como de turistas. Es más, la ciudad de Esquel está rodeada de numerosas lagunas que poseen una gran belleza paisajística y un valioso y variopinto patrimonio natural: La Coqueta, Terraplén, Las Mellizas, La Pera, La Banana, La Larga, El Martillo, Trafipán, Carao, Willimanco y La Zeta; de todas ellas la única que cuenta con acceso público libre (obtenido por el constante y continuo reclamo popular, no por iniciativa de ningún gobierno) es la Laguna La Zeta, las demás están todas rodeadas pro propiedades privadas y no cuentan con servidumbres públicas legalmente constituidas.
LA CUESTIÓN DE FONDO: LA CONTINUA PRIVATIZACIÓN Y CONCENTRACIÓN DE LA TIERRA
La privatización de la tierra pública, así como su concentración en pocas manos, asociadas a grupos de poder político y/o económico, ha sido una constante a lo largo de toda la historia argentina; situación que continúa ocurriendo en la acutalidad, sin que, desde ya, ningún estamento del Estado haya abordado esta problemática, que como contrapartida genera despojo hacia los pueblos originarios y falta de acceso al resto de la población, ya sea para residir así como para el goce y disfrute de la naturaleza.
En los últimos tiempos se ha asociado el tema de la concentración de la tierra en forma casi total y excluyente al capital extranjero; es más, durante el goboierno anterior se sancionó una ley que sólo apuntó (aunque sólo de manera declamatoria) a este tipo de capital. Bajo esta consigna, fue sancionada la Ley Nacional 26.737, denominada "Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales" que desde ya, no sólo no impidió que se siga extranjerizando la tierra en Argentina, sino que tampoco impidió en lo más mínimo la concentración de dicho bien común por parte de los grupos locales del poder político-económico.
En este sentido, tan sólo basta mencionar algunos casos, que en las últimas décadas han ido desplazando de la preponderancia en la posesión de la tierra a la tradicionalmente histórica burguesía terrateniente argentina:
Lázaro Báez es dueño de más de 427.000 hectáreas en Santa Cruz, siendo el propietario privado más grande de Argentina, después de Luciano Benetton y el Grupo Wallbrook (Nieves de Mendoza). A excepción del italiano y de la corporación inglesa, este Argentino (socio comercial del matrimonio Kirchner) tiene más tierra que cualquier extranjero terrateniente en nuestro país. Este señor pretende que sus estancias sean expropiadas y que el estado le pague el triple de lo que invirtió en adquirilas, ya que sus territorios serán inundados por las cuestionadas megarrepresas en el Río Santa Cruz.
Cristóbal López se apropió a precio vil de 4.000 hectáreas de bosques nativos vírgenes en un verdadero paraíso remoto: el fondo del Lago La Plata, en Chubut. Las tierras eran fiscales y le fueron vendidas por la Municipalidad de Alto Río Senguerr, violando el artículo 105 de la Constitución del Chubut, con lo cual, esta operación también es parte del "curro verde" en esa provincia. La presencia de Cristóbal López (y de otros terratenientes como Carlos Mallman y la corporacioón BURCO) en el Lago La Plata, es uno de los obstáculos principales para la creación de un Parque Nacional en ese hermoso ecosistema natural, hoy severamente amenazado por esta entrega irrestricta del patrimonio público ejercida por el estado a los privados.
José Daniel Aranda es vicepresidente del Grupo Clarín y posee la Estancia El Rocío, de 40.000 hectáreas, en Corrientes, en la zona del Arroyo Ayuí, en los esteros del Iberá. Allí produce 50.000 toneladas de anuales de arroz que son exportadas a Venezuela (se las compra el gobierno de ese país, el cual evidentemente no tiene ningún reparo en ser socio comercial de este señor). El Gobierno de Corrientes estuvo a punto de aprobarle un proyecto de represamiento del mencionado arroyo (que iba a ser desarrollado en sociedad con su vecino terrateniente George Soros), cuando al mismo tiempo impidió por ley la continuidad del proyecto conservacionista de Douglas Tompkins, cuyo objetivo final era implementar un Parque Nacional en el Iberá... El despropósito devastador de Aranda fue frenado merced a la movilización popular.
Emanuel Ginóbili es una figura pública muy conocida a nivel mundial, de popularidad semejante a Marcelo Tinelli, que además también presenta un caso similar, aunque de características diferentes: en 2004 adquirió un predio de 11 hectáreas muy cerca del centro de Villa La Angostura, en Neuquén, el cual formaba parte de la Comunidad Mapuche Paichil Antriao, reconocida por el propio Estado Argentino desde 1902. Ginóbili mantiene un juicio por desalojo contra los pobladores ancestrales.
Amado Boudou (ex-Vicepresidente de la Nación) tiene un testaferro en Santiago del Estero, Orlando Canido, que compra tierras a su nombre, a través de la empresa de gaseosas Manaos. Estos campos están distribuidos en diferentes puntos de esta provincia y son destinados a la fabricación de carbón vegetal; para ello, el testaferro de Boudou primero procede a desalojar de manera violenta a las comunidades de pueblos originarios residentes, utilizando personal paramilitar específicamente regenteado y armado para esa tarea; y luego de liberado el terreno, procede a desmontar el territorio, utilizando los árboles centenarios derribados para fabricar y comercialzar carbón.
Marcelo Mindlin es un magnate argentino, dueño de Edesur, del fondo de inversiones Dolphin y muy ligado al gobierno kirchnerista y a los empresarios George Soros y Eduardo Elsztain. Este personaje multimillonario, que además es socio de Joe Lewis, el grupo belga BURCO y de los Bemberg, es dueño de 20.000 hectáreas localizadas en el Cerro Carreras, entre Bariloche y El Bolsón. este lugar de la cordillera patagónica que se encuentra cubierto de glaciares y bosques nativos y enmarcado en un increíble paisaje natural, es ni más ni menos cabecera de 3 importantes cuencas hidrográficas: allí nacen los ríos Foyel (afluente del Río Manso), Pichileufu (afluente del Río Limay) y Alto Chubut o Las Minas (Afluente del Río Chubut). Las tierras en cuestión fueron compradas por Mindlin directamente al Gobierno de Río Negro, en una compleja y entramada maniobra financiera que incluía un intercambio de influencias por un fallido acuerdo para el desarrollo de un mega-megocio sojero entre el gobierno de esta provincia y el Estado de la República Popular China.
Eduardo Elsztain: es dueño del Banco Hipotecario, de las empresas IRSA y CRESUD, de Puerto Madero y de numerosos campos, shoppings y emprendimientos inmobiliarios en todo el país y también en el extranjero. Durante muchos años fue el principal socio comercial de George Soros en Argentina. En el año 2005 adquirió la histórica Estancia Anchorena, ubicada en la Península Quetrihué, rodeada por las aguas del Lago Nahuel Huapi y muy cerca de Villa La Angostura; siendo la única propiedad privada localizada dentro del Parque Nacional Los Arrayanes. Por tratarse de una propiedad privada ubicada dentro de un área natural protegida de jurisdicción fereal, esta adquisición contó con el aval institucional del Gobierno Nacional de aquel entonces.
José Daniel Aranda es vicepresidente del Grupo Clarín y posee la Estancia El Rocío, de 40.000 hectáreas, en Corrientes, en la zona del Arroyo Ayuí, en los esteros del Iberá. Allí produce 50.000 toneladas de anuales de arroz que son exportadas a Venezuela (se las compra el gobierno de ese país, el cual evidentemente no tiene ningún reparo en ser socio comercial de este señor). El Gobierno de Corrientes estuvo a punto de aprobarle un proyecto de represamiento del mencionado arroyo (que iba a ser desarrollado en sociedad con su vecino terrateniente George Soros), cuando al mismo tiempo impidió por ley la continuidad del proyecto conservacionista de Douglas Tompkins, cuyo objetivo final era implementar un Parque Nacional en el Iberá... El despropósito devastador de Aranda fue frenado merced a la movilización popular.
Emanuel Ginóbili es una figura pública muy conocida a nivel mundial, de popularidad semejante a Marcelo Tinelli, que además también presenta un caso similar, aunque de características diferentes: en 2004 adquirió un predio de 11 hectáreas muy cerca del centro de Villa La Angostura, en Neuquén, el cual formaba parte de la Comunidad Mapuche Paichil Antriao, reconocida por el propio Estado Argentino desde 1902. Ginóbili mantiene un juicio por desalojo contra los pobladores ancestrales.
Amado Boudou (ex-Vicepresidente de la Nación) tiene un testaferro en Santiago del Estero, Orlando Canido, que compra tierras a su nombre, a través de la empresa de gaseosas Manaos. Estos campos están distribuidos en diferentes puntos de esta provincia y son destinados a la fabricación de carbón vegetal; para ello, el testaferro de Boudou primero procede a desalojar de manera violenta a las comunidades de pueblos originarios residentes, utilizando personal paramilitar específicamente regenteado y armado para esa tarea; y luego de liberado el terreno, procede a desmontar el territorio, utilizando los árboles centenarios derribados para fabricar y comercialzar carbón.
Marcelo Mindlin es un magnate argentino, dueño de Edesur, del fondo de inversiones Dolphin y muy ligado al gobierno kirchnerista y a los empresarios George Soros y Eduardo Elsztain. Este personaje multimillonario, que además es socio de Joe Lewis, el grupo belga BURCO y de los Bemberg, es dueño de 20.000 hectáreas localizadas en el Cerro Carreras, entre Bariloche y El Bolsón. este lugar de la cordillera patagónica que se encuentra cubierto de glaciares y bosques nativos y enmarcado en un increíble paisaje natural, es ni más ni menos cabecera de 3 importantes cuencas hidrográficas: allí nacen los ríos Foyel (afluente del Río Manso), Pichileufu (afluente del Río Limay) y Alto Chubut o Las Minas (Afluente del Río Chubut). Las tierras en cuestión fueron compradas por Mindlin directamente al Gobierno de Río Negro, en una compleja y entramada maniobra financiera que incluía un intercambio de influencias por un fallido acuerdo para el desarrollo de un mega-megocio sojero entre el gobierno de esta provincia y el Estado de la República Popular China.
Eduardo Elsztain: es dueño del Banco Hipotecario, de las empresas IRSA y CRESUD, de Puerto Madero y de numerosos campos, shoppings y emprendimientos inmobiliarios en todo el país y también en el extranjero. Durante muchos años fue el principal socio comercial de George Soros en Argentina. En el año 2005 adquirió la histórica Estancia Anchorena, ubicada en la Península Quetrihué, rodeada por las aguas del Lago Nahuel Huapi y muy cerca de Villa La Angostura; siendo la única propiedad privada localizada dentro del Parque Nacional Los Arrayanes. Por tratarse de una propiedad privada ubicada dentro de un área natural protegida de jurisdicción fereal, esta adquisición contó con el aval institucional del Gobierno Nacional de aquel entonces.
Daniel Vila y José Luis Manzano: En Mendoza, los poderosos integrantes del grupo multimediático y extractivista Vila-Manzano son también grandes terratenientes: Daniel Vila es dueño de un campo en la precordillera mendicina: la Estancia San Isidro, que según la Ley Provincial 5.804, debería ser una Reserva Natural y finalmente terminó en manos de este multimillonario. José Luis Manzano es dueño de la Estancia Gualtallary, en Tupungato, su lugar de origen, donde posee viñedos y bodegas.
René Chaumont: También en esa provinicia, este empresario oriundo de la ciudad de San Rafael posee un campo denominado "Puertas del Barrancas" que posee glaciares, cuerpos de agua y nacientes de ríos y arroyos, el cual también está a la venta y es ofrecido en el extranjero por inmobiliarias internacionales.
Sergio Rostagno: es junto a dos socios más (Carlos Santalesa y Luis Demarchi), dueño del Campo El Palauco, de 190.000 hectáreas, en Malargüe, Mendoza. Dentro de él se encuentran maravillas naturales como la Caverna de las Brujas y los Castillos de Pincheira, que han sido declarados por sendas leyes Patrimonio Natural de esa provincia. En el campo de este señor viven numerosas comunidades mapuches ancestrales a las que se les cobra talaje. Aquellos que se revelan ante este sistema de usura son violentamente desalojados.
Sergio Rostagno: es junto a dos socios más (Carlos Santalesa y Luis Demarchi), dueño del Campo El Palauco, de 190.000 hectáreas, en Malargüe, Mendoza. Dentro de él se encuentran maravillas naturales como la Caverna de las Brujas y los Castillos de Pincheira, que han sido declarados por sendas leyes Patrimonio Natural de esa provincia. En el campo de este señor viven numerosas comunidades mapuches ancestrales a las que se les cobra talaje. Aquellos que se revelan ante este sistema de usura son violentamente desalojados.
Tinelli, Rocca y Burco son algunos de los "bunenos vecinos" en el Lago Cholila |
Grupo EIDICO: Está conformado por los empresarios Jorge O'Reilly y Patricio Lanusse. Esta corporación ha desarrollado negocios por 400 millones de dólares y ha constrído más de 40 barrios cerrados con más de 15 mil mansiones en todo el país. Los emprendimientos más conflictivos son los countrys del norte del Gran Buenos Aires, que han rellenado los humedales y obstruido el natural escurrimiento del agua en esa región; consecuentemente, las urbanizaciones aledañas se inundan permanentemente, perjudicando a una enorme población. Otro emprendimiento de EIDICO es un country en Villa La Angostura, Neuquén, que viola la Ley de Bosques, ya que pretende ser construido en zona de bosque nativo intangible. La empresa también es dueña de la concesión del Centro de Ski Chapelco, en San Martín de los Andes, donde también tiene negocios inmobiliarios y ha sido multado por talar bosques nativos, con denuncias radicadas en la justicia y persecución a trabajadores. El otro negociado de EIDICO en la Patagonia es el Country San Esteban, ubicado junto al Lago Cholila, en Chubut, una urbanización planificada en un campo de 1.000 hectáreas, que prevé la comercialización y construcción de 160 mansiones en ese lugar.
Hugo Sigman: conocido cineasta, médico y empresario de grandes corporaciones, con fuertes vínculos con el kirchnerismo. Entre otras propiedades que tiene en varios puntos del país, es dueño de la Estancia Los Murmullos, un establecimiento dedicado a la genética bovina, de 6.000 hectáreas, junto al Río Carrileufu, entre Cholila y el Lago Rivadavia, en Chubut. Las empresas de Sigman son variadas y diversas. Es dueño del Grupo Insud, que además de la ya mencionada Estancia Los Murmullos, incluye a Pomera Maderas, dedicada a los monocultivos forestales transgénicos, en el noreste argentino. Otras de las empresas de este grupo son Garruchos Agropecuaria, Yacaré Porá y Puerto Valle. También es socio accionista del Grupo Chemo, que incluye a grandes laboratorios farmacológicos orientados a la biogenética. Este grupo incluye a Laboratorios Elea (fabricación de medicamentos) y a Biogénesis Bagó.
Paolo Rocca, es el argentino más rico, con un patrimonio declarado de 6.000 millones de dólares. Es dueño del Grupo Techint, un conglomerado de corporaciones mineras, petroleras, constructoras y metalúrgicas. Rocca tiene varias propiedades la cordillera del noroeste del Chubut, que totalizan más de 20 mil hectáreas de superficie. Entre estas propiedades, hay dos campos de 1.000 hectáreas cerca de la embocadura del Lago Cholila y otro mucho más extenso de 15.000 hectáreas, en el Lago Esperanza. Este empresario multimillonario se hace dueño de los campos a través de testaferros que les compran los derechos de ocupación de tierras fiscales a probladores ancestrales, por lo que se trata de tierras fiscales, que luego el Estado termina escriturando a su favor. Esta forma empleada por Rocca para acaparar tierras es fuértemente criticada por los pobladores, pues el poropio Estado podría adquirirlas por el mismo precio irrisorio que los testaferros de Rocca les paga a los pobladores. Los campos de Paolo Rocca también poseen glaciares, bosques, lagos y ríos inaccesibles al público y la escrituración de los mismos a su favor está legalemtnte cuestionada.
El propio Marcelo Tinelli posee otro campo de aproximadamente 3.000 hectáreas, localizado cerca de Cholila, en la zona que fue arrasada por los devastadores incendios ocurridos entre frebrero y abril de 2015. Este campo también posee un lago de aguas públicas completamente rodeado por esta propiedad y bosques nativos inenagenables, de acuerdo a la constitución de dicha provincia. El campo que posee Tinelli en Cholila, es colindante con las grandes propiedades de otros magnates argentinos y extranjeros, como los ya mencionados Grupo BURCO, Paolo Rocca (Techint), Grupo EIDICO, Hugo Singman y otros.
El otro campito de Marcelo Tinelli también posee un lago privado, que como no tenía nombre, quedó como "Lago Tinelli", cuenta con un camino de acceso al mismo, con puntes colosales que ni el propio estado construye en las desastrosas rutas patagónicas. El campo fue arrasado por el fuego durante los incendios forestales de 2015 en Cholila. Fotos F. Soria.
Como reflexión final, más allá de que siempre hay un poderoso capial privado voraz e insaciable dispuesto a quedarse con cada milímetro de patrimonio público que esté a su alcance, como dice el dicho, la culpa no es del chancho, sino del que le da de comer: el capital privado, sea argentino o extranjero, sólo puede avanzar (como lo hace) de la mano de un estado relajado y/o ausente o directamente entrguista, como ha ocurrido en las últimas décadas. La Ley Nacional 26.737 tan sólo fue una cortina de humo.