Días pasados trascendió la noticia que se había resuelto oficialmente proceder al corte de una gran cantidad de árboles en Uspallata (provincia de Mendoza). Estos árboles conforman el arbolado público que está presente en todo el Oasis Cuyano, al costado de rutas y caminos. Más allá de las suspicacias generadas en torno al destino de la madera que se obtenga, lo cierto es que este acto constituye un daño enorme al patrimonio y al paisaje de la región.
De más está decir la importancia que cumplen las arboledas implantadas en
regiones como estas, que padecen climas adversos y que, desde ya, hacen
al beneplácito de las personas. Nunerosos epecialistas han escrito infinidad respecto de esto, incluso el tema es motivo de estudio a nivel investigativo. También es harto conocido la desidia oficial respecto del mantenimiento de estos verdaderos pulmones verdes, que en un medio hostil como Mendoza, necesitan de cuidados permanentes para que puedan desarrollarse en buenas condiciones sanitarias; por lo visto en este otros casos, dicho cuidado brilla por su ausencia y hasta genera accidentes fatales.
La arboleda en cuestión se ubica a la vera de la ruta 52. A simple vista puede observarse perfectamente la falta de mantenimiento: restos de ganchos cortados por flexión, gran cantidad de ramas secas que deberían ser podadas anualmente, así como también erradicar las causas que provocan que los árboles estén así: el riego inaadecuado (se ve la acequia completamene seca) y las quemazones que se hacen todos los años en el suelo circundante. Evidentemente remontar años de abandono puede resultar costoso y la "solución práctica" que han encontrado las autoridades responsables es la tala rasa. Recordemos que este tipo de decisiones inconsultas y sin evaluación de impacto ambiental en más de una oportunidad han terminado en la justicia, con resoluciones favorables a la protección del patrimonio forestal público.
Inmediátamente vecinos de la zona y defensores de los árboles de Mendoza se empezaron a movilizar para protestar por esta determinación e impedir que la tala masiva se lleve a cabo. Como primer medida, difundieron un comunicado, transcripto a contiuación:
Estimados defensores del arbolado mendocino:
la Dirección de Recursos Naturales por inspección a cargo de la
Ingeniera Laura Cinta, de Vialidad Provincial y de la municipalidad de
Las Heras ha aprobado a través resolución Nº 498/13 la erradicación de
22 álamos y 160 sauces álamo en ruta provincial 52 en Uspallata, camino
a Paramillos. Esa arboleda da imprescindibles servicios turísticos,
culturales y ambientales a la zona, y pensamos que mucho de este
patrimonio podría ser conservado con un mantenimiento apropiado, como
podas de rebaja y de limpieza. Los vecinos no han sido informados de la
cantidad de árboles a erradicar, las obras complementarias y demás
trabajos.
Una vez más vemos cómo la erradicación es la salida más fácil para
instituciones que están obligadas por ley a preservar el árbol del
patrimonio público, cortando, como en este caso, gran cantidad de
árboles, que además como madera tienen un valor económico al que
difícilmente tengamos la posibilidad se seguirle la pista.
Los vecinos de la zona ya han presentado nota a Vialidad Provincial
pidiendo que se re vea esta resolución, y harán lo propio con las demás
instituciones involucradas, sin descartar recurrir a la justicia.
Pedimos que nos acompañen en esta defensa del patrimonio público con
ideas, información o difusión.
Saludos y gracias.
Vecinos de ruta 52 de Uspallata
La gigantezca arboleda que quieren voltear, se ve desde el espacio, Ruta 52, entrando a Uspallata...
Desde Bariloche se envió una adhesión:
La
Asociación Civil Árbol de Pie, personería jurídica provincial N°2589 con
sede en la ciudad de San Carlos de Bariloche, nos manifestamos en
contra de la tala masiva de árboles en la Ruta Provincial 52 de
Uspallata, que fuera anunciada por las autoridades del Gobierno de Mendoza y de lo cual tomamos conocimiento a través de losmedios. Nuestra organización siempre ha bregado por la conservación de los árboles y los bosques, ya sea naturales o implantados, de nuestra ciudad y su entorno; así como también hemos apoyado reclamos similares en otros puntos del país. No es la primera vez que iluminados funcionarios pretenden llevar adelante acciones o proyectos que están totalmente alejados de las necesidades de la comunidad, obedeciendo netamente a intereses que solo persiguen rédito personal o foráneo. En nuestra ciudad hemos llevado adelante acciones que se condicen con la lucha que están llevando los vecinxs de Uspallata para proteger su patrimonio ambiental y algunas de ellas han tenido que dirimirse en la justicia. Varixs de nosotrxs hemos recorrido la bella Mendoza y recordamos entre tantas cosas que, llegando a Uspallata, luego de cruzar el desierto de la precordillera por la agotadora y polvorienta ruta de Paramillos, uno se encuentra con esa arboleda increíble, sobre todo en verano, cuando hace calor, un verdadero pulmón verde, generadorde un microclima tan sobrecogedor que con los años, se ha vuelto uno de los principales ejes motivadores para que varios de nosotros alguna vez hayamos visitado ese lugar e incentivado para que otros lo hagan... Lo que más cautiva de esos árboles, además de su impronta en el paisaje, es su carga emotiva: el hecho de que, tal como cuentan los propios uspallatinxs, fueron plantados entre las piedras por el esfuerzo de los antiguos habitantes de ese lugar, que cavaron en esa tierra dura y reseca kilómetros de acequias para hacerles llegar el agua pura que viene de la montaña, más escasa y vital en ese páramo sediento que en cualquier otro sitio. Nadie, con un mínimo de inteligencia y sensibilidad, puede ignorar el altísimo servicio de nuestros árboles hacia toda la sociedad en su conjunto y el incalculable beneficio ambiental que brindan a todo el ecosistema. No estamos de acuerdo en que la única solución sea voltear todos esos árboles porque nunca tuvieron el mantenimiento y cuidado adecuado, y que han sido continuamente maltratados o mutilados; cuando con sólo asumir la responsabilidad y el compromiso de adoptar, de manera sostenida en el tiempo, simples medidas correctivas como la poda en tiempo y forma, evitar el uso del fuego a sus pies y mantenerlos bien regados permanentemente, se podría preservar ese singular patrimonio, sin necesidad de tomar una determinación tan drástica. Desde nuestra organización apoyamos el reclamo de lxs vecinxs de Uspallata y solicitamos a las autoridades correspondientes que se abstengan de ejecutar la tala masiva de árboles invocando el Principio Precautorio de la Ley 25675 que textualmente dice: “en caso de peligro de daño grave o irreversible esta ley faculta aún con desinformación o certeza científica de adoptar medidas para impedir la degradación del medio ambiente” y se adopten las medidas necesarias para cuidarlos y mantenerlos en condiciones saludables. Invocamos y exigimos el cumplimiento de lo dispuesto en la Ley General del Ambiente N°25675 y la Ley de Bosques N°26331, ambas de presupuestos mínimos, de rango constitucional y de cumplimiento obligatorio en todo el ámbito del territorio nacional. Bariloche, 23 de agosto de 2013 |
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