El pasado
martes 8 de octubre se realizó el 19º Abrazo al Río Limay, en el lugar
de su nacimiento, donde el inmenso y azul Nahuel Huapi se hace inmenso y
azul Limay, un acto que se realiza todos los años en repudio a la
construcción de la represa Segunda Angostura, proyectada en el lugar
donde se ubica el “anfiteatro”, aguas debajo de ese punto.
Fueron
momentos muy emotivos los vividos en ese lugar tan emblemático para la
memoria de los barilochenses y la resistencia a las renovadas formas de
despojo y devastación territorial impuestas por mega-corporaciones
transnacionales y gobiernos locales facilitadores.
El acto se
llevó a cabo en el lugar denominado “Puente Viejo” donde se encuentra
el cartel de madera recordatorio del primer abrazo, que se colocó allí
en el año 2000, a 5 años del abrazo original que se realizara en 1995.
Este año
la concurrencia estuvo conformada por algunos de los participantes de
aquel primer abrazo, integrantes de la Comunidad del Limay (que son
quienes organizan todos los años esta movida), vecinos de Bariloche y
Dina Huapi, alumnos y docentes de la escuela cercana al paraje y
representantes de la Municipalidad de Dina Huapi y de la Administración
de Parques Nacionales.
Luego de
entonarse el Himno Nacional Argentino y leerse el manifiesto original
redactado en 1995 con motivo del primer abrazo al Río Limay (reproducido
textualmente a continuación), algunos de los integrantes de la
Comunidad del Limay dijeron palabras alusivas.
(Izq a der) los compas Jorge Vienni, Concepción Mohana y Carlos Videla Dorna |
Jorge
Vienni, recordó que la defensa del Limay fue “una profunda construcción
de base con un importante aporte de los maestros que trabajan la memoria
de los pibes”. También criticó a los dirigentes que oportunamente se
comprometieron con la defensa del río pero terminaron cajoneando la iniciativa, ya que al día de la fecha nunca se concretó la puesta en
marcha del área protegida del Limay, cuya ley de creación nunca fue
reglamentada ni implementada.
Carlos
Videla Dorna, advirtió que “el proyecto Segunda Angostura se suspendió
en 1995 por la presión popular, pero ningún gobierno hasta la fecha lo
eliminó, sigue latente esperando que algún funcionario trasnochado
pretenda ponerlo en vigencia”, recordando que “hace tres años intentaron reflotarlo, por eso nos reunimos cada 8 de octubre, para recordar el
movimiento que produjo el pueblo para salvarle la vida al río, acá se
concentraron 5.000 personas de todos los sectores sociales de Bariloche y
fue la primera movilización del país en defensa de la naturaleza
Concepción Mohana, señaló que “todos los años resignificamos la
lucha y la renovamos por todas estas formas de saqueo que hay en
Latinoamérica, como la megaminería o el monocultivo de la soja, entre
otros; y creemos que lo único que puede parar estas cuestiones es la
movilización activa de la gente participando y defendiendo el terruño,
el arraigo de los lugares en donde elegimos vivir se defiende estando
atentos y participando”. Además hizo hincapié en el daño ambiental que
provocará la construcción del tendido eléctrico que conectará Villa La
Angostura con el sistema interconectado Nacional. “Sabemos que no hay
otra solución para que esa localidad deje de generar electricidad con
combustibles fósiles, pero es necesario que la comunidad sepa que las
torres y el tendido van a atravesar el Parque Nacional y afectar a los
pobladores de algunos parajes”.
Cabe
destacar que el acto se desarrolló con normalidad a pesar de las
condiciones climáticas adversas, con intenso viento, frío y una llovizna
que por momentos se hacía notar bastante.
"El Anfiteatro", lugar donde está planeada la construcción de la represa Segunda Angostura |
Manifiesto original
Cuando el perito Francisco Pascasio Moreno entregó las tierras para su conservación dijo: "Les he dado una llave y no se han dado cuenta. La exteriorización más pura de la esencia divina del hombre es su respeto por la naturaleza, es el principio del respeto por sí mismo y por su prójimo. Así como las formaciones graníticas son el esqueleto de la tierra, las plantas sus pulmones, los océanos reguladores de su temperatura, el agua de los ríos es su sangre y sus cauces sus venas. Todo está maravillosamente coordinado, es un movimiento perpetuo y perfecto que se ha modificado a sí mismo a lo largo de milenios para mantener el equilibrio en beneficio del conjunto. El hombre, algunos hombres, con la soberbia de quien se siente omnipotente interfiere en el proceso y modifica la esencia, entonces las generaciones venideras recibirán una tierra arrasada, artificial y sin vida".
Los
habitantes respetuosos, los habitantes conscientes que la tierra no les
pertenece sino que ellos pertenecen a la tierra, que la tierra no la
heredaron, la han tomado prestada de sus hijos, reaccionan y se ponen de
pie para oponer su energía a una nueva agresión mortal. El último
hálito de vida que le queda a nuestro río Limay está en nuestras manos.
De la firmeza que pongamos en su defensa depende su vida. Nuestra misión
es una sola, conservarlo como lo recibimos de los antiguos. Que la
semilla gestada por todas las gentes, todas, beba de este río la
sabiduría contenida y germine así la planta más poderosa del pueblo, su
arraigo. Que sea honra del hombre proteger la vida.
Río Limay, domingo 8 de octubre de 1995. Comunidad de la Cuenca del Nahuel Huapi."
Primer Abrazo al Río Limay del 08/10/95. Foto sacada del Boletín 1998 de la Asociación Argentina de Pesca con Mosca
El efecto simbólico del abrazo
El efecto simbólico del abrazo
El 8 de octubre de 1995 se reunieron alrededor de 5.000 personas en la embocadura del Río Limay para rechazar la construcción de la represa y central hidroeléctrica Segunda Angostura. El proyecto pretendía intervenir el único tramo que este río aún conserva en estado natural y levantar la cota del Lago Nahuel Huapi, hecho que alteraría la dinámica hidráulica de la cuenca que preserva los sistemas naturales integrados por los lagos Moreno, Espejo, Correntoso, Gutiérrez y Frías, entre otros. También tendría un importante impacto socioeconómico sobre las propiedades privadas y fiscales próximas a la ribera y la infraestructura existente en Bariloche y Villa La Angostura. Para este cometido se pretendía dinamitar los paredones rocosos del paraje conocido como “El Anfiteatro” para trasladar la responsabilidad de regular el caudal del conjunto integrado por el Lago Nahuel Huapi y el Río Limay, actualmente en manos de la naturaleza, para ponerla en manos de los operadores de las represas.
Esta gran
movilización popular conocida como "Abrazo al Río Limay" (una de las
primeras protestas ambientalistas de Argentina), determinó la suspensión
de la obra que ya estaba licitada, así como la posterior sanción de la
ley provincial 2946 de creación del área natural protegida Río Limay, norma que
lamentablemente al día de la fecha continúa sin ser implementada por
parte del Gobierno Provincial.
El
proyecto de represamiento nunca se canceló definitivamente, de hecho en 2008 el Gobierno Nacional, a través de la empresa Enarsa, volvió a anunciarlo, recibiendo como respuesta el mismo rechazo de parte de los
barilochenses. La Comunidad del Limay pone énfasis en que mientras la
obra no sea definitivamente cancelada, los abrazos al Limay se seguirán
haciendo todos los años.
Siempre
conviene recordar de dónde venimos, para tener claro a dónde queremos
ir; que otros lucharon antes que nosotros por el ambiente que hoy
podemos gozar y hoy nos están dejando la posta para que hagamos lo mismo
por nuestros hijos; y que un pueblo sin arraigo y sin memoria es como
un árbol sin raíz...
Un abrazo de esperanza (por Edgardo Lanfré)
Sugiero leer el escrito a continuación escuchando esta música...
Sugiero leer el escrito a continuación escuchando esta música...
Aquí estamos
tus paisanos, para defenderte, Limay. Allá arriba, al borde de la barranca, un gaucho de a caballo
mostraba el cartel y abajo, en la ribera, niños y adultos, mujeres y hombres,
paisanos de civil o de uniforme abrazaban al río. Pasaron años y el peligro sigue latente.
La inmensa lagrima que resbala y se escapa de la boca del lago, va
por el cauce de piedra. Solo el río habla. Hay un inmenso silencio solemne, es
un grito que por la vida clama.
Aquí estamos hoy tus paisanos para defenderte Limay. Y allá, en las
sombras están quienes decretan tu muerte, tan lejos de tu gloria, encerrados en
cuatro paredes sin siquiera haber sentido tu voz cristalina, sin siquiera haber
bautizado el alma, rozando su piel con tus aguas.
Es tan desigual la batalla. Aquí, la emoción en las gargantas,
corazones que palpitan por el futuro y la esperanza. Allá, el delirio, la
represa, la falta de inteligencia, la alternativa de destruir. Aquí hay un alto
valor, allá un alto precio. Aquí, por sobre todo, lo vivo. Allá, la fácil
conveniencia de lo muerto.
De eso se trata, de destruir en horas lo que la vida construyó por
siglos. Es naturaleza contra moneda. Es justificar la conveniencia de unos
pocos, hipotecando el futuro de todos. Sostener un proyecto de vida, cuya únicas
variables son la suntuosidad y el consumismo de lo cotidiano, financiados con
demenciales ocurrencias cuyo único beneficio es el cobro de
prebendas.
“Canta mi dulce río, canta dulce Limay...” Y como ese río,
enancadas en una zamba, se elevan las voces claras como tus aguas, ariscas como
tu cauce, que son suaves remansos y también pueden rugir, como tu lo haces en
las piedras.
“Llora la cordillera blanca como una novia...” Allá viene desde la
boca del lago, el viento anda en la alameda y un Condor celoso, vigila en lo
alto y aquí, de pié en la ribera, estamos parados tus paisanos para defenderte
Limay.
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