Ayer fue bastantre tremendo lo que viví en la Legislatura del Chubut,
cuando los diputados de esa provincia, en cuestión de horas y con letra
sopleteada mediante mensajitos de texto enviados por los grentes de las
corporaciones megamineras transnacionales, convirtieron en un verdadero
fraude, la Iniciativa Popular, la primera en toda la historia de esa
provincia, elaborada y trabajada durante meses por los vecinos
autoconvocados de todas las localidades.
Todo sucedió en esa legislatura, localizada en la capital provincial
(que, a propósito, todavía hay millones de argentinos que no saben que
se llama Rawson), un edificio de arquitectura futurista, pero tan lleno
de retracción por parte de los personajes que lo habitan y tejen
conciliábulos tras sus inexpugnables muros.
Rawson, la capital de
Chubut, es como una suerte de fortificación inexpugnable, todos los
edificios públicos parecen fortificaciones y no se distinguen demasiado
de la cárcel, una de las más grandes de la Patagonia y que se situa en
el propio centro cívico, además está llena de policías y su población de
gente que reside en el lugar es relativamente escasa. Llama la atención
que en las provincias patagónicas, las capitales no sean las ciudades
más pobladas, como sucede en el resto del país. Comodoro Rivadavia,
Trelew, Puerto Madryn y Esquel (en ese orden) son más grandes, o sea que
la capital es la 5ª ciudad de esa provincia. También llama la atención
que esas capitales estén en un extremo del mapa y no en el medio como
pasa en el resto, lo cual deja a las claras el modelo de enclave
colonial con que fueron concebidas. Esto nos revela que si bien la
matriz del saqueo extractivista es una impronta de todo el país y Latinoamérica, yo creo que no hay entidades políticas que hayan sido
específicamente diseñadas con mayor perfección para estos fines como las
provincias de la Patagonia Argentina, cuyos mapas con límites rectos
por centenares de kilómetros nos da la idea de un un gran pastel cortado
en rebanadas para que el que la tiene más grande se quede con la mejor
porción.
Todavía estoy aturdido por las bombas de estruendo que
nos arrojaban los grupos de tareas de la uocra, que estaban del otro
lado del vallado colocado en la explanada de esa legislatura, donde
estuvimos durante más de 10 horas haciendo ruido y mostrando nustro arte
y creatividad a modo de resistencia, la murga nunca dejó de tocar en
ese lapso, a pesar de las burlas de los pro-megamineros, que no sabían
cómo hacer para llamar la atención. Tenían carteles tan inverosimiles y
contradictorios, como uno del PJ que decía "no al impuesto a las
ganacias", u otro que decía "los mineros somos los mejores
ambientalistas" mientras donde ellos estaban era todo un enchastre de
basura. A pesar de las provocaciones, los amedrentamientos y las burlas,
no pudieron frenar nuestra voz nunca, todo el tiempo le dimos la
espalda. Los compas locales estuvieron desde el día anterior, armaron un
campamento, aún tras el trajín que significó el desarrollo de la 23 UAC
que se había llevado a cabo en Puerto Madryn, durante los tres días
anteriores.
El manejo de la situación por parte de los
legisladores y en especial, el jefe de la Legislatura, el
vicegobernador, Gustavo Mc Carty (vaya apellido!), fue muy irresponsable
y negligente: Recién trataron el proyecto de ley un día antes de que se
venciera el plazo que tenían para hacerlo, en ese lapso no hicieron
nada, fuera de denostarlo. Evidentemente durante 179 días se rascaron:
teniendo en cuenta que un legislador de Chubut cobra más de $ 60 mil de sueldo y que son 27 legisladores en total, durante 179 días el pueblo de
chubut invirtió de su bolsillo casi 10 millones de pesos para que estos
tipos en ese lapso se rasquen y en dos horas destrocen un trabajo de
meses encarado por los vecinos de todo Chubut, que no cobraron nunca un
peso por trabajar incansablemente para defender el agua y la vida. Ese
día (el 25/11/2014), redactaron los despachos de comisión entre las 9 y
las 12 (o sea que durante 179 días anteriores, la Iniciativa Popular no
tuvo ningún tipo de avance administrativo: el proyecto de ley Nº 75/2014
durmió). Así las cosas, desde las 12 que terminaron las reuniones de
comisiones, recién empezaron a sesionar a las 7 de la tarde (a pesar de
que se encontraban en el edificio desde las 9 de la mañana), y como era
de preveer, modificaron el proyecto de iniciativa popular, dejando sólo
el artículo 1, que es sólo de forma y quitando los damás, para agregar
otros que lo desvirtúa y lo vuelve una norma inconstitucional y que
facilita el avance de las corporaciones megamineras.
La zonificación que pretenden imponer es incosntitucional, ya que según la Ley Provincial 5001, esta se plantea como "excepción", cuando la
zonificación proyectada abarca la mayor parte de la provincia, o sea, la
excepción pasaría a ser regla, por más que la ley diga lo contrario,
una verdadera aberración desde lo conceptual, lo legal, lo jurídico y lo
técnico. Y aún así la zonificación es inaceptable, ya que implicaría
avalar que en el territorio hay zonas de sacrificio.
La consulta
por zonas sobre la actividad minera también es inconstitucional, ya que
según la propia Constitución Nacional, los minerales son bienes comunes
que pertenecen a la provincia y por lo tanto son todos los chubutenses
los que deberían decidir sobre el destino de los mismos. Además, la
megaminería metalífera hidrotóxica es una actividad que puede producir
un impacto ambiental de envergadura y con alcance provincial e incluso
transfornterizo, tal como está demostrado en la causa judicial que
iniciaron los pueblos originarios de esa provincia por este tema.
Poco
a poco y avanzada la tarde de ese nefasto día, los vecinos movilizados
iban tomando conocimiento que "su" proyecto "su" ley, en definitiva "su"
iniciativa (la primera de ese tipo en toda la historia del Chubut), tan
trabajosamente elaborada y presentada con todos los requisitos del
sistema, era ultrajada, mutilada y transmutada, para convertirla en una
herramienta al servicio del capital saqueador.
La ley aprobada
dice que se suspende la minería por 120 días, eso quiere decir que a
partir de su promulgación (supongo que en unos días) deberían paralizar
todas las canteras, explotaciones y plantas de industrialización
comprendidas dentro de los alcances del Código Minero, más allá de lo
inverosímil que suena paralizar todo eso en todo el territorio del
Chubut, indudablemente sería una buena manera de verificar si son
capaces de implementar el tan mentado "riguroso control" a la
actividad....
La contradicción para empujar a este fraude, fue
manifiesta en todo momento, quizás el más evidente (para mí), fue la
silbatina propinada por las patotas sindicales, cuando uno de los
legisladores que apoyaba la iniciativa, leyó el Manifiesto Ambientalista de Perón de 1972, el cual fue rechiflado por los propios "militantes"
que sostenían el cartel del PJ contra el "impuesto a las ganacias"
Finalmente lograron aprobar el fraude, no sin antes reprimir, porque tal
como sucede siempre en estos casos (recordemos que el acurdo con
Chevrón necesitó 8 horas corridas de represión con balas de plomo para
ser aprobado por la Legislatura del Nauquén), el fraude al pueblo no se
puede consumar si no hay represión, corrupción e impunidad, previamente
pautada. Esa misma impunidad que deben sentir en este momento el
diputado provincial Gustavo Muñiz y su escriba de ocasión, el gerente
local de Yamana Gold Group, Gastón Berardi, cuando el segundo de ellos
instruía al primero, mediante mensajes de celular, respecto de cómo
tenía que quedar redactado ese engendro, ante la mirada de todos. La
vergüenza no la sienten ellos, la sentimos nosotros, por ser argentinos y
supuestamente vivir en "democracia".