Desde hace algunos años se ha instaurado oficialmente el 30 de octubre como celebración del "Día de Uspallata", sin embargo tal fecha no tiene ningún tipo de asidero histórico.
De lo que se pudo averiguar rastreando documentación oficial subida a la web, la instauración de la fecha surge a partir de una Resolución de la Legislatura Provincial que data del año 2006, en cuyos considerandos se expresa que "La creación de la ciudad civil, se dio a través de ley 14.169, el 30 de octubre de 1952 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, ley que constituyó el gran cambio y esperanza para los habitantes del valle de Uspallata. Cabe destacar que el verdadero impulsor de esta medida fue el Ejercito Argentino y el departamento de Ingenieros, su gestor al planificar y construir esta ciudad".
Debido a que el digesto legislativo del Concejo Deliberante de Las Heras no está digitalizado, no se pudo constatar si existe algún correlato con normativa de jurisdicción departamental que avale la implementación de esta fecha, no obstante, un comunicado de prensa de la Municipalidad de Las Heras del mismo año, reproduce textual el mismo entrecomillado del párrafo anterior.
En el presente escrito vamos a demostrar que esta afirmación es falsa: la Ley Nacional 14.169 no creó ni fundó la Villa de Uspallata y no existe norma alguna ni acto ofical de ningún tipo que haya determinado tal hecho; esto más allá del anuncio público de un proyecto que jamás fue implementado y que con el paso del tiempo, derivó en una herramienta de clientelismo político, como lo es actualmente la entrega de tierras fiscales a particulares.
Además, también vamos a demostrar que la Villa de Uspallata y la zona rural que la rodea, existía desde mucho antes, siglos incluso, ya sea tanto como topónimo, como localidad, así como asentamiento humano con conformación de pueblo.
Primer estación de servicio YPF de Uspallata, fue inaugurada en 1933, o sea, dos décadas antes de que los diferentes estamentos del estado comenzaran a improvisar con esas planificaciones superadas por las circunstancias. Foto: blog mendozantigua.
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El barrio de La Fundición data de fines del siglo XVIII, cuando se erigió en el lugar la capilla de San Pedro de Verona, según datos del Arzobispado de Mendoza. |
El topónimo Uspallata permaneció inalterable, resistiendo el paso del tiempo, regímenes estaduales y decisiones de gobierno; al menos desde la primera época de la conquista y colonización española del territorio que actualmente conforma la Provincia de Mendoza y, dado que se trata de un vocalblo adoptado de una lengua de los pueblos originarios, es probable que esa denominación venga de mucho tiempo atrás. O sea, Uspallata se llama Uspallata, al menos desde hace 464 años, pero es muy probable que se llame así desde muchísimo antes...
En los primeros años de la emancipación, también se refiere de manera habitual a la existencia de la localidad de Uspallata. Tal es así que en 1812, por disposición del General San Martín, gobernador de Cuyo, en dicha localidad se erigió el campamento de refugiados de los exiliados por la caída de la "Patria Vieja" de Chile (este dato se refiere en dos obras de Juan Draghi Lucero: "El General San Martín en Cuyo" de 1950, y "El Diario de O'Higgins en Cuyo" de 1944).
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Antigua Estación Uspallata del FFCC Transandino. |
Otros hechos destacados que incrementaron el aumento de la población residiendo de manera estable en el pueblo de Uspallata fueron los servicios de trenes a Chile, que comenzaron a funcionar el día 5 de abril de 1910; y el servicio de ónmibus de pasajeros, que comenzó a funcionar el 29 de enero de 1930 (Diario Los Andes, obra citada).
La cartografía del ex-Instituto Geográfico Militar es más reveladora aún, determinante de la existencia de una villa conformada con casco urbano y una extensa zona rural rodeándola. Las diferentes ediciones de cartas topográficas oficiales correspondientes a la zona así lo revelan.
Por ejemplo, en la edición de 1950, la zona estaba comprendida en las cartas escala 1:50.000 denominadas "3369-9-3 Estancia Uspallata" y "3369-15-1 Uspallata". La primera de ellas abarca la zona de la actual villa que ya presentaba un considerable amanzanado que muy poco tenía que ver con los croquis de la planificación anexa que formó parte del convenio firmado en 1952. Alrededor de la villa además figuraba una superficie cultivada que iba de las Bóvedas hasta la Fundición, cuyas dimensiones y parcelamiento eran bastante similar al actual (más allá del crecimiento poblacional que ha ido ocupando esas parcelas rurales). Siempre según la simbología cartográfica de estos mapas, este parcelamiento rural tenía casi todos los campos alambrados y sembrados con alamedas o forrajes; asimismo, la red de riego en ese sector era bastante similar a la actual, aunque el agua se captaba en la vega donde nace el Arroyo Uspallata y desde ahí se distribuía hacia abajo, más o menos siguiendo el trazado de las actuales acequias y ramales de riego. En la segunda de estas cartas figuraba la Estación Uspallata del FFCC Transandino, donde puede verse que existían varias construcciones en el entorno de la misma.
Una edición anterior en otro formato correponde al año 1945, con la misma escala, pero otra disposición, la zona estaba comprendida dentro de las cartas denominadas "4529 Estancia Uspallata" y "4467 Uspallata". Si bien estas cartas más antiguas tenían otro formato, los datos mencionados con anterioridad se visualizaban de la misma manera: La Villa de Uspallata ya estaba conformada en ese entonces, si bien su casco urbano era de unas pocas cuadras, abarcando aproximadamente un 10% de lo que es actualmente, pero ya mostrando una conformación de villa o pueblo, en concordancia con las otras pruebas documentales y bibliográficas itadas e el presente escrito.
Conviene recordar que estas cartas topográficas siempre fueron de uso militar frecuente y en la actualidad conforman las mapotecas de prácticamente todos los carteles militares; con lo cual el propio Ejército tiene la prueba por él mismo generada, de que Uspallata existía como villa antes del convenio de 1952 y de la planificación que lo antecedió.
Finalmente, el Registro Nacional de la Propiedad resulta también otra fuente clave, no sólo para dilucidar la preexistencia de Uspallata al convenio de 1952 y la Ley Nacional 14.196, sino también para demostrar que las tierras de dicho convenio no correponden a las que ocupa la actual villa.