30/3/12

LOS "15 MITOS DE LA MEGAMINERÍA" LLEGARON A BARILOCHE Y LOS PRESENTARON ASÍ...

 
El miércoles 21 de marzo se presentó en Bariloche el libro "15 mitos y realidades de la minería transnacional en la Argentina. Guía para desmontar el imaginario pro-minero" escrito por un grupo de profesionales, agrupados en el Colectivo Voces en Alerta. El trabajo está planteado con una perspectiva interdisciplinaria, que abarca desde lo meramente técnico y ambiental hasta las dimensiones sociales, económicas, culturales y políticas que se entrecruzan en este campo. De este modo, los autores intentan revertir argumentos y estadísticas que utilizan las grandes corporaciones multinacionales mineras y son reproducidos por los gobiernos locales permeables a este tipo de modelo económico, generando confusión y desinformación en la sociedad y provocando consecuentemente la ruptura de los vínculos y división en las comunidades en la cual estos grandes capitales pretenden instalarse. Los dos autores que estuvieron presentes en representación del conjunto fueron la socióloga Maristella Svampa y el abogado especialista ambiental, Enrique Viale.
La presentación se realizó en la sala de la Biblioteca Sarmiento, convocada por las organizaciones que todos los miércoles realizan las ya habituales marchas contra la derogación de la ley provincial 3981, que prohibía el uso de mercurio y cianuro en la minería metalífera. En este sentido, los autores aclararon desde un principio que la lucha que se plantea desde las organizaciones sociales y ambientalistas que están actuando en este tema no incluye a toda la actividad minera sino que las resistencias se centran predominantemente en torno a un tipo específico de explotación: la minería transnacional a gran escala, mayormente practicada "a cielo abierto" con uso de sustancias tóxicas.  
En este sentido, los expositores aclararon que la Argentina no es un país con tradición minera a gran escala y el eje del debate no tiene nada que ver con "la sal en la mesa, la roca caliza para la cal o el cemento, la arena, el ripio para la construcción y muchos otros minerales no metalíferos explotados en nuestro país". Esta actividad es la que ha predominado localmente y que ha abastecido principalmente al mercado interno de la construcción. Más allá de casos puntuales, no ha sido una fuente generadora de conflictos como el caso que aquí se plantea. 
La minería a gran escala es una herencia de los "nefastos" años ´90 con las reformas que profundizaron un modelo neoliberal y que han proliferado y se han mantenido por el lobby de grandes corporaciones económicas. La modificación del Código Minero, dando más agilidad para viabilizar las explotaciones, las sanción de leyes que promueven la inversión minera con numerosas exenciones impositivas que ninguna otra actividad económica tiene en Argentina y prolongada estabilidad fiscal a la actividad, fueron algunas de las "dádivas" con las cuales desde aquellos años los grandes grupos concentrados extranjeros se han beneficiado en detrimento de las comunidades locales y los bienes comunes de los argentinos, expresaron los profesionales.
Continuando con los mitos, los expositores manifestaron que el argumento más usado por las empresas para generar la legitimación social de la minería a gran escala es lo relativo a los múltiples impactos positivos sobre las economías locales. A estos lugares destinatarios de los beneficios son representados como territorios "vacíos o desérticos", regiones "económicamente atrasadas" sin otras oportunidades que la actividad minera para su desarrollo económico."Lo cierto es que la representación miserabilista de las regiones 'desérticas' y pobres constituye una construcción ideológica que generalmente oculta historias precedentes de explotación económica de los territorios para presentarlos como 'territorios disponibles' o 'socialmente vaciables', para su valorización por parte del capital, en este caso, trasnacional", acotaron los disertantes.
Para el logro de lo mencionado anteriormente por parte de estas mega empresas, necesitan invisibilizar economías regionales en desarrollo o cualquier otra actividad que no sea dependiente del "efecto derrame" que según indican estos capitales se produce en beneficio de toda la comunidad local. En este sentido, crean una economía totalmente dependiente a una sólo actividad (mono economía) y la cual no es ilimitada ya que una vez agotada la mina (se estima 15 años de duración promedio), estos capitales parten dejando lo más grave, los pasivos ambientales y nuevamente un problema para la comunidad que ha perdido su principal motivo de "desarrollo". Es por ello que, la minería compite con otras alternativas productivas, sobre todo por el uso del recurso acuífero y energético (electricidad, gas y combustibles). "En suma, la minería metalífera de gran escala no entra a 'desiertos', sino que puede convertir en 'desiertos y desolación' territorios con historias y potenciales productivos", sostuvieron los autores del libro.
Con relación a lo que está pasando hoy en día, los expositores manifestaron que se varió la discusión a nivel nacional y tiende a cerrarse. Las sospechas que se tenían era que después de las últimas elecciones, algunos gobernadores sintieran que obtuvieron "licencia social" para avanzar en leyes que restringen este tipo de minería a gran escala, sancionadas en base a las facultades conferidas a los diferentes poderes del estado por los principios de la política ambiental esgrimidos en el Artículo 41 de la Constitución Nacional y la Ley Nacional 25675. "Se confundió legitimidad electoral con licencia social", además agregaron que "el caso más cercano es lo que ocurrió el 29 de diciembre de 2011, cuando la legislatura provincial derogó de manera rápida y sin ningún tipo de debate, la ya mencionada ley provincial 3981.
El gobierno nacional, abiertamente ha dado su apoyo al desarrollo de la megaminería en todo el país. Desde el 2003, Nestor Kirchner declaró al desarrollo de esta actividad como política de estado, ratificando por decreto toda la legislación menemista en la materia y agregando beneficios impositivos adicionales a las empresas; en el 2008 Cristina Fernandez veta la Ley de Glaciares y como última expresión se recuerda la foto en el momento que se firma el acta de complementariedad con Chile por el proyecto binacional Pascua Lama, en donde aparece la presidente sentada con el CEO de la Barrick Gold, Peter Munk, y detrás hay tres banderas: la del estado de Canadá, la Argentina y en el medio la de la Barrick Gold, con el mismo estatus de estado que cualquier país. El gobierno tiene una política de apoyo abierta a la megaminería aunque no lo quiera decir, porque no hay posibilidad de defensa progresista del modelo de mega minería. Es un modelo neocolonial y síntesis del mal desarrollo. Eso es lo que tratamos de demostrar con datos y argumentos que se sintetizan en los 15 mitos, que podrían ser muchos más, pero nosotros tratamos de desactivar los que son de uso más frecuente en el discurso prominero de funcionarios y la cámara de empresarios mineros", acotó Maristella Svampa.
Estos fueron algunos de los muchos conceptos que por casi dos horas se expusieron en el ámbito de la Biblioteca. Antes de finalizar se dio lugar a preguntas y aportes del público asistente, lo que enriqueció aún más el debate planteado. Luego, los expositores participaron de la marcha de los miércoles con los vecinos de Bariloche que luchan contra la derogación de la ley provincial 3981, que prohibía el uso de mercurio y cianuro en la minería metalífera.

El libro se puede bajar gratuitamente en
http://www.editorialelcolectivo.org/ed/index.php?option=com_content&view=article&id=245%3A15-mitos-y-realidades-sobre-la-mineria-transnacional-en-la-argentina&Itemid=1
O se lo puede conseguir en Librería La Barca de nuestra ciudad.

Ficha técnica:
 
Título: 15 mitos y realidades de la minería transnacional en la Argentina. Guía para desmontar el imaginario prominero.
Colectivo Voces de Alerta. http://voces-de-alerta.blogspot.com/

Autores: Maristella Svampa, Enrique Viale, Horacio Machado, Marcelo Giraud, Lucrecia Wagner, Mirta Antonelli, Norma Giarracca y Miguel Teubal. Con aportes de Javier Rodríguez Pardo y Darío Aranda

Colección: Cascotazos
Editorial El Colectivo y ediciones Herramientas (2011)

Indice de contenidos:

Mito 1: Son fundamentalistas, están en contra de todo tipo de minería.
Mito 2: La minería es un "motor de desarrollo" que impulsa la economía nacional.
Mito 3: La minería genera empleo y crecimiento económico local.
Mito 4: La minería crea muchos puestos de trabajo indirectos.
Mito 5: La minería se instala en zonas postergadas, crea un círculo virtuoso, genera desarrollo y eleva el nivel de vida de la población.
Mito 6: Los beneficios de la minería se quedan en los países donde se extraen los minerales, y las empresas contribuyen con el pago de diferentes impuestos en el desarrollo del país.
Mito 7: La minería puede ser limpia, no contamina el ambiente, y se puede hacer sin riesgos ambientales. Hay una solución técnica para cada problema ambiental.
Mito 8: Los emprendimientos cumplen con exigentes regulaciones ambientales y la minería es la única actividad regulada por una ley ambiental en nuestro país.
Mito 9: Ningún proyecto minero se hace sin el consentimiento previo de las comunidades involucradas.
Mito 10: La minería fortalece el tejido social, reduce la migración y la descomposición de las comunidades.
Mito 11: Las empresas transnacionales garantizan transparencia y libertad de opinión en cuanto a la evaluación de sus actividades.
Mito 12: Cada país es autónomo y soberano en sus relaciones con empresas mineras transnacionales. Las empresas mineras transnacionales respetan el marco legal de los países donde operan.
Mito 13: Las empresas transnacionales se comportan con responsabilidad social empresarial, robusteciendo el tejido socioeconómico de la zona.
Mito 14: Los que se oponen a la minería a gran escala, nacional o trasnacional, no tienen alternativas de desarrollo.
Mito 15: América tiene un destino mineral. Sin desarrollo minero, no hay futuro para nuestras sociedades.
  

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