23/8/18

YO APOYO LA LUCHA DOCENTE Y DEFIENDO LA UNIVERSIDAD PÚBLICA, PERO...


Yo apoyo y defiendo la lucha docente dentro de la universidad pública, y también en otros ámbitos, porque todo docente está ejerciendo una actividad digna desde cualquier punto de vista (tal vez la más de todas) que es educar, enseñar, preparar para la vida. Por ello, tode docente merece un salario digno, en sintonía con la dignidad de su tarea.

Yo apoyo y defiendo la universidad pública (y autónoma) y toda la educación pública, laica, libre, gratuita y sin ningún tipo de adoctrinamiento o injerencia privada y/o corporativa, que pregone y difunda los valores de la pluriculturalidad, el compromiso y la inclusión social, la participación, el involucramiento, la horizontalidad, la diversidad de género, el cuidado de la tierra y el cambio en la matriz del sistema.

La entrega del control de la universidad pública a las corporaciones o de la puesta a su servicio del acervo cognitivo y académico generado en sus claustros, es una práctica frecuente, avalada por el Estado en todos sus ámbitos y por amplios sectores de la sociedad. Ejemplo de esto sobreabunda: Monsanto en las U.N. de Córdoba y Buenos Aires, Barrick Gold en la U.N. de San Juan, Chevron y Pan Amercan Energy en la U.N. del Comahue, Yamana Gold en la UN del Tucumán y el reciente aval técnico y académico de la U.N. de Cuyo a la introducción del fracking en la Provincia de Mendoza, son apenas botones de muestra respecto de cómo la universidad pública privilegia los grandes intereses privados por sobre los generales de la población. La lucha docente y la defensa de la universidad pública de ninguna manera puede ni debe prescindir de este asunto.


CONSECUENTEMENTE:

Repudio  

►  Toda intromisión de las corporaciones extractivistas o financieras en las universidades públicas o centros de investigación y/o innovación tecnológica dependientes del Estado.
►  Todo acuerdo o convenio suscripto entre las universidades públicas  y estas corporaciones.
►  Todo funcionario o directivo de las universidades públicas y/o los ámbitos del Estado involucrados en su gestión, que ponga su firma en estos documentos.
►  Toda aquella persona del ámbito universitario (directivo, profesor, estudiante, empleado, etc.) que tenga conocimiento de estos hechos y no haya hecho absolutamente nada para denunciar o dar a conocer éstas u otras intromisiones de lo privado en lo público.

Denuncio  

►  A aquellas universidades públicas que apoyan, avalan o respaldan académica y/o técnicamente al modelo extractivista o la implementación de alguna de sus modalidades en nuestos territorios (megaminería, fracking, monocultivos transgénicos con agrotóxicos, etc...)
►  A aquellas universidades públicas que deliberadamente ocultan u omiten informar al pueblo respecto de las consecuencias nefastas del modelo extractivista en los territorios y sus comunidades, así como la enagenación de los bienes comunes que esta modalidad implica.
►  A aquellas universidades públicas que forman profesionales y generan herramientas tecnológicas para seguir alimentando la voracidad del capitalismo explotador, saqueador y depredador que nos encarece y nos compromete cada vez más la existencia; en lugar de brindar al pueblo capacidad humana y material para enfrentarlo y/o cambiarlo por un sistema más justo y equitativo.
►  A aquellas universidades públicas u otras instituciones del estado que conforman o se asocian o subordinan a entidades privadas que se dedican al lobbyng corporativo.
►  A aquellas universidades públicas que le cierran sus puertas y sus claustros a la lucha social por la defensa, beneficio y goce de un ambiente sano y de una vida digna.
►  A aquellas universidades públicas que ejercen dentro o fuera de ellas la cesantía, la censura, el hostigamiento laboral o la persecusión ideológica, en cualquier instancia pública, privada, administrativa o judicial, hacia aquelles que nos oponemos al modelo extractivista, la enagenación de los bienes comunes o la supremacía de lo privado sobre lo público

Exijo

►  Que las universidades públicas dejen de percibir dinero sucio y manchado de sangre y muerte, como lo es el proveniente de la megaminería, el fracking, la soja, etc. y sean financiadas exclusivamente con  presupuesto genuino del Estado, acorde a sus necesidades reales.
►  Que las universidades públicas elijan a sus autoridades, sus carreras, sus planes de estudio y definan sus presupuestos en asambleas populares y de manera libre e informada.
►  Que las universidades públicas informen a todo el pueblo respecto de la destrucción del planeta y al mismo tiempo nos brinde el conocimiento necesario para revertirlo y remediarlo.
►  Que la universidad pública eduque y fomente para todes respecto del derecho humano a acceder al territorio, a los bienes comunes y a las energías limpias, libres y gratuitas.
►  Que la universidad pública nos forme a todas y todos (y no a un sector pequeño de la población) para la vida comunitaria, en sintonía con el entorno natural, bajo la premisa de la autogestión y autodeterminación de los pueblos; proveyéndonos del saber necesario para eliminar o prescindir de la usura y la renta financiera del capitalismo corporativo globalizado, de su obsolescencia programada, de la esclavitud y la trata de personas, del machismo y el patriarcado, y de todos los mecanismos de control social y envenenamiento masivo de la población.
►  Que la universidad pública nos forme a todas y todos en la práctica y el ejercicio en la vida cotidiana de la empatía, el pensamiento crítico, el enfoque multidisciplinario y la integración armónica de todos los conocimientos o saberes (ancestrales, populares, técnicos, científicos, etc.


Fragmento del convenio suscripto entre la Universidad Nacional del Comahue (Neuquén) y las corporaciones pertoleras que hacen fracking en Vaca Muerta. El mecanismo empleado para suscribir estos acuerdos a puertas cerradas es muy sencillo, dentro de las estructuras burocráticas de estas instituciones, ya que depende exclusivamente de la voluntad de los niveles jerárquicos superiores, prescindiendo por completo del resto de la comunidad educativa y de la sociedad donde se hallan insertas las universidades públicas. Otro si digo: ¿por qué una universidad pública (que en teoría además es autónma) tiene que comunicar sus decisiones (cualquiera que sean) a una entidad privada y corporativa como lo es el IAPG (Instituto Argentino del Petroleo y el Gas), en lugar de darlas a conocer a la población a las que pertenece, dado su caracter público?


TODO TIENE QUE VER CON TODO: UNA COSA SIN LA OTRA, NO VA...

Yo apoyo la lucha docente y defiendo la universidad pública, pero al mismo tiempo exijo una universidad pública del pueblo y para el pueblo, no para las corporaciones ni al servicio del modelo extractivista.
    
   
  

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