Desde hace unos cuantos días se venía
hablando en la calle a cerca de que podían haber "saqueos" en
supermercados de Bariloche. Los principales dealers y punteros de la ciudad se
lo habían hecho saber al intendente, de manera fehaciente, o sea, era una versión,
pero no tan infundada. Por otra parte, desde los sectores más carenciados de la urbe,
insistentemente se venía pidiendo concretamente la entrega de alimentos,
seguramente ha de ser porque no tienen que comer... pero bue, funcionarios que
cobran $ 40 mil por mes (más de lo que cualquiera de aquellos solicitantes
podría caranchear en al menos 10 años) no deben entender demasiado la escencia
del reclamo, por eso ha de ser que cuando las papas queman... se borran. Lo que
queda claro de todo esto es que quien avisa no traiciona...
Muchas veces las imágenes hablan por sí solas, pero su interpretación depende del cassette que tiene cada uno, el posicionamiento de cada uno dentro de la matrix y la voluntad o predisposición individual para analizar un poco que todo tiene que ver con todo y nada es casualidad. El estudio y comprensión de la "teoría de la masa crítica" nos ayuda a comprender un poco eso...
El caldo de cultivo ideal...
Luego de los sucesos
del 17 y 18 de junio de 2011 la situación social de Bariloche se mantuvo en
un estado de permanente y continua tensión, pendiendo de un hilo muy fino y
endeble que cualquiera sabía que en cuestión de tiempo se podía cortar. Desde
entonces aparecieron opinólogos y falsos iluminados de las más varadas calañas
y prontuarios que uno pueda imaginarse, se profirieron toda clase de
impostaciones ideológicas (apócrifas, por supuesto), se hicieron muchos
anuncios (quizás como nunca ocurrió en la historia de la ciudad), hubieron
elecciones y cambios de autoridades, pero en escencia, para los pobres, los
despojados y ninguneados nada cambió, aunque las puestas en escena y el relato
oficial pretendieran insinuar lo contrario.
La situación de los últimos días era un
secreto a voces, una realidad cantada que a cualquiera, por lo bajo, le
mantendría la epidermis erizada, tan sólo por el hecho de que no se está
haciendo nada concreto para contenerla. Hace
semanas que todos los responsables decisores estaban en conocimiento que esto
iba a suceder. Es más, incluso ensayaron una suerte de medida de
mitigación, a pesar de que los supermercadistas les mostraron el codo y les dijeron "de acá",
cuando las autoridades les fueron a mendigar. No obstante algunos tiraron un huesito, pero lamentablemente no lo hicieron rendir como corresponde: como toda andanada de
raigambre "nac&;pop", esta repatija de migajas también fue
discrecional y selectiva, además de extemporánea y lenta, muchos se quedaron
afuera y la desazón y la bronca se multiplicó en la misma proporción que se
multiplican día a día los platos vacíos en el Alto de Bariloche.
Actitudes institucionales que no ayudan para nada...
A pesar del contundente 54% y el efecto arrastre en
casi todo el país (incluida la provincia de Río Negro), el intendente de
Bariloche ganó las elecciones con un escaso márgen y de los 11 concejales sólo
metió a 3 (más otro a través de una colectora). Llegó a ser candidato cuando
legalmente estaba imposibilitado de serlo: a pesar de ser un empresario
adinerado y terrateniente, era deudor del propio municipio que aspiraba a
gobernar, hasta que dejó de serlo, repentinamente y de una manera un poco
extraña: concurrió
a una oficina pública a cancelar su deuda en horas de la noche.
Recientemente, también ha apelado al
andamiaje institucional local, que siempre está al servicio del poder, para
llevar a cabo una
serie de actos de hostigamiento a la prensa local, includo también hasta hacia
una vecina que le reclama una escritura de un terreno que el Sr intendente le
vendió; hechos que indudablemente marcan a fuego el estilo que tiene este señor para gobernar un municipio
caótico y socialmente conflictivo, que precisamente, necesita de una figura algo más
carismática y menos violenta para llevarlo adelante y sacarlo a flote. Recordemos además que Omar
Goye, junto a unas cuantas caripelas conocidas de Bariloche, están acusados de afanarse dos palos verdes,
imputados desde hace casi 10 años en una causa
judicial que parece caminar hacia la nada, como ocurre con todas aquellas
denuncias que involucran a funcionarios y otras figuras públicas arrimadas al poder.
Como cereza del postre, para completar el
cuadro dantezco institucional que vive Bariloche: el intendente (que estaba
plénamente informado de que todo esto iba a suceder) no tuvo mejor idea
que irse de viaje. De hecho, la costumbre que tiene de viajar ha sido
motivo de contínuas críticas, en una ciudad que imperiosamente necesita de
austeridad de parte de los funcionarios públicos, una austeridad que
obviamente, brilla por su ausencia. Esta circunstancia de haberse ido de viaje, sumado a las versiones refrendadas por los propios funcionarios municipales, de que iban a haber saqueos, fue un particular motivo de insistentes rumores que circularon durante las últimas horas del día: lo sucedido fue una suerte de "autogolpe" (al mejor estilo Fujimori); aunque, claro está, no existen demasiadas evidencias para corroborar, al menos en el plano teórico, esta versión.
También es llamativa (aunque no ha sido muy
visibilizada) la decisión institucionalmente aberrante, de que cada vez que se
ausenta, el intendente deja a cargo del municipio a su secretario privado,
en lugar de la presidente del Concejo Deliberante, que es quien, de acuerdo a la carta
orgánica vigente, debería asumir cuando él se va. Curioso
también, porque ella era parte de la misma lista electoral que lo llevó al cargo que
ocupa, de la misma facción que disputó las internas locales del FPV y en líneas
generales comparten las mismas apreciaciones benévolas hacia el "modelo".
Difícilmente las autoridades puedan inculcar
institucionalidad en la población, cuando con su ejemplo hacen todo lo
contrario...
y... con tanto lenguaraz suelto, no pasó otra cosa que lo que tenía que pasar
Si los dealers y los punteros locales que tienen
absoluto control de la calle en Bariloche advirtieron que iban a haber saqueos,
dichos que además fueron propalados por la prensa local, por lo cual también la
población estaba enterada: ¿porqué cuernos alguien podría pensar que no iba a
pasar lo que paso? Dicen que quien avisa no traiciona y si arriba, en las castas sociales más distinguitamente encimbradas de esta región del país, está lleno de
delincuentes: ¿qué clase de inhibición esperan que pueda haber de parte de los
despojados o relegados del sistema? porque más allá de dos o tres encapuchados que
aparecieron al principio, después todo el mundo vio que la gente (y no unos
pocos inadaptados, como dicen algunos) entraba en masa a cuanto supermercado
había disponible, primero en la zona del alto y después en otros sectores de la ciudad. Y por cierto, no fueron unos pocos, fueron varios cientos. Y los comercios saqueados no fueron dos o tres, fueron decenas. Y lo que se llevaron no fueron sólo plasmas, también se llevaron comida, pañales, etc... hasta había niños que salían corriendo con juguetes... Evidentemente los medios corporativos, como son así por naturaleza, rápidamente se encargaron de focalizar estas cuestiones, para generar en la población una suerte de distorsión respecto de la situación. Cualquier barilochense con dos dedos de frente, sabe que la mayoría de los supermercados de la ciudad no venden electrodomésticos ni artículos electrónicos costosos...
Si es que están muertos de hambre, porqué afanan
televisores?
Algo así sólo pueden interpretar los aduladores
extremistas del simplicismo pragmático, que siempre aparecen por doquier como hongos
después de la lluvia; y ante sucesos como estos, de una complejidad social que
requiere un análisis concienzudo que va más allá del mera interpretación política,
sólo atinan a respuestas autómatas que no sólo no aportan a ninguna solución,
sino que contribuyen a remarcar, mediante el uso exacerbado de la violencia
verbal, las diferencias sociales que parecieran volverse cada vez más
infranqueables en una sociedad tan pacata e hipócrita como la de Bariloche.
Todos sabemos que los supermercadistas, acá
y en la China,
son tan astutos que dentro de sus locales colocan los televisores y demás
aparatos electrónicos y electrodomésticos cerca de las puertas de ingresos a
los locales, y los alimentos los ponen en las góndolas del fondo. Para los
empresarios capitalistas esa regla que choca contra toda lógica en materia de
seguridad, es una condicion sin equanon del márketing comercial que motiva su
descontrolada e irreflenable ansias por embolsar dividendos a como dé lugar, el
caza-bobo más elemental que en su lógica materialista "bobo es quien no la
implementa". Entonces, si cuando se produce un desborde social en un
supermercado (que como todos sabemos, no es la primera vez que ocurre), quienes
ingresan a buscar alimentos, en el camino se topan con plasmas, netboks, tablets,
celulares y demás aparatejos de esa naturaleza: ¿algún cráneo
piensa que por más que estén cagados de hambre van a dejar de manotear otros
elementos de valor a su raudo paso? ¿qué altruismo pretenden inculcar aquellos
opinólogos de ocasión que miden los actos de los demás sólo con la vara del
prejuicio enquistado que representa el valor material y/o monetario de las
cosas? Pero, claro, es más simple decir que por el sólo hecho de que se roban
artículos electrónicos, no están cagados de hambre, de frío, sin educación y sin laburo (o en su defecto, sin planes sociales como los que reparten, que no cubren ni una mínima parte de las necesidades básicas), que
en hacer un mínimo esfuerzo de razonamiento para interpretar, al menos
supreficialmente, porqué pasa lo que pasa en Bariloche; en ese sentido la pereza intelectual
es un signo de los tiempos y básicamente por eso estamos como estamos y desde
ya, peor no se puede estar, pero vayamos más allá aún (porque el futuro es "todo un palo"): el abismo no parece tener fondo...
En definitiva, luego de ver, leer y escuchar, las imágenes, fotos, escritos y declaraciones de todo tipo que hubieron, y la reacción pro-sistémica de un sector importante de la opinión pública, demuestra lo nefasto que puede resultar el efecto en masa de tomarse en serio una propaganda...
Quedate piola, que acá no pasa nada...
Su hay alguien cuya voz brilló por su ausencia ante lo ocurrido hoy, esos fueron los dueños de los supermercados saqueados, o más bien sus gerentes locales, porque los dueños es obvio que viven afuera.
Esta actitud de quedarse muzza ante tantos desmanes, puede sorprender, aunque termina resultando obvia si indagamos un poco respecto de las causas coyunturales que tiene la crisis social estructural que padece Bariloche. En general, un importante sector de la opinión pública local tiende a responsabilizar al turismo de todos los males que padece la ciudad, como si esa actividad fuera la única que existiera o la única que fuga la casi totalidad de sus dividendos. Un análisis no demasiado profundo de la matriz económico-productiva de la ciudad, empezará por revelar que eso no es así: precisamente los supermercados, junto con los bancos, inmobiliarias, empresas constructoras, casinos y la propia afip, son quienes más dimero se llevan de Bariloche. Cerca del 70% de la renta bruta producida con el trabajo y el esfuerzo de todos los que habitamos la ciudad, se fuga de la ciudad; de esta porción, practicamente la mitad (o sea, 35% de la renta bruta de Bariloche) es recaudación impositiva del Estado Nacional que no retorna ni en una décima parte...
Las grandes cadenas comerciales tienen sucursales por todos lados, y ciertamente, fuera de la avaricia que encierra el mantener y hacer crecer de manera exponencial un negocio tan gande ¿qué le hace un tigre más a la mancha? Pero más allá de eso, no es la primera vez que saquean supermercados en Argentina, por eso es más que problable que todos ellos tienen contratado algún tipo de seguro contra todo riesgo, incluso el social, que a pesar de ser extremadamente dificíl de calcular ante la aleatoriedad de su recurrencia, no por ello no van a dejar de existir empresas que ya le han de saber sacar provecho económico a tales situaciones. Y si no tienen seguros, ya buscarán la forma de hacerle juicios al estado o de transar alguna exención impositiva compensatoria.
El que no la debe haber pasado bien, verdaderamente es el almacenero de barrio que cayó en la volteada, a ese, como a cualquiera de nosotros, no lo protege nadie, ni el Estado con sus dádivas ni el empresariado con sus acciones corporativas...
Y como era de esperar, el circo político no
podía dejar de hacerse presente y aportar su cuota de cinismo...
Tal vez es, en estas circunstancias aciagas, cuando
la casta dirigencial exterioriza lo peor de sí, a través de lo que mejor saben
hacer: propalar toda clase de sandeces e inexactitudes con el único objetivo de
expiar culpas e incitar a la confusión. La lógica discursiva del poder, ante
situaciones críticas, siempre tiende a cuidar su imagen particular de cualquier
salpicadura que pudiera mancillar su alicaído y ficticio prestigio, más que a
aportar argumentaciones concretas que permitan determinar de manera fáctica y
empírica, las causas de porqué pasa lo que pasa y al menos abrir caminos que
conduzcan a resolver el problema.
Veamos por ejemplo lo que dijo el Senador
rionegrino Miguel Pichetto, un hombre de raigambre
desestabilizadora y destituyente, con claros y recientes antecedentes orquestados
en este sentido, que nada más ni nada menos es candidato
a ser tercero en la línea sucesoria presidencial, luego del conflicto
político derivado a nivel nacional con el reciente fallo judicial del caso
Marita Verón: este nefasto personaje afirmo respecto de presuntos instigadores "tienen que ver con posiciones
anarquistas que vienen de organizaciones de extrema izquierda, que hace pocos
meses han provocado disturbios frente al Centro Cívico". Más allá de que
evidentemente esta posición responde al carácter desarraigado de alguien que
visita ocasionalmente la ciudad con casi la misma frecuencia que lo hace
cualquier turista; en qué quedamos, Pichetto ¿son anarquistas o son de
izquierda? ¿en qué se basa para emitir semejante juicio de valor? ¿puede
aportar algún dato concreto? ¿o lo que dice es sólo parte de la retórica que
alimenta el insaciable circo político?
El
Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, archirrival del anterior, no se queda atrás en la cadena de desaciertos discursivos: "La total ausencia de
un reclamo de tipo social queda evidenciada en los elementos que fueron
sustraídos en los saqueos, ya que se puede ver claramente como los manifestantes
se apropiaron en su mayoría de electrodomésticos y televisores de alta gama y
no artículos de primera necesidad" ¿En qué quedamos, W: es o no un reclamo
social? ¿no? ¿y entonces porqué dice que hay "manifestantes"? ¿hace
falta repetir como loro y propalar a tontas y a locas tanta cantidad de
inexactitudes en tan pocas palabras?
Y Larraburu de Giglio, ah bue... en calidad de qué sale a decir las barbaridades que dice ¿en calidad de diputada de la Nación? ¿o de dueña de la cadena de supermercados "Todo"? porque pareciera, que además de pregonar un doble discurso, estos tipos, que deberían estar la mayor parte de su tiempo velando por los intereses del pueblo (para eso cobran fortunas a las que nadie puede acceder ¿no?), resulta ser que además no despegan los ojos ni un minuto de sus libros contables. O sea, ellos y sus acólitos y aplaudidores, no solo avalan por lo bajo la doble moral devenida de una doble vida, sino que la predican a diario con el ejemplo, y vaya si no, doña Silvina García Larraburu! Nadie más indicada que usted para salir a decir que "grupos organizados están saqueando la ciudad" ¿Acaso su corporación no viene haciendo eso hace años en toda la Patagonia?
Recordemos además, que a la cadena de supermercados "Todo" que prtenece a Sailvina Gacía Larraburu, le fueron saqueadas varias sucursales, ha sido tal vez la cadena de supermercados más afectado, pero como dato curioso: a pesar de los dichos de la dipu-empresaria, en ninguna de las decenas de sucursales que posee en toda la Patagonia se venden electrodomésticos ni ningún otro artículo sunstuario, así que sería bueno de su parte, ya que Ud tiene la posta, Sra, que deje de ser cómplice de la propaladora de falsedad ideológica instalada por el aparato político-corporativo al cual pertenece y le diga a sus camaradas que cambien el discurso...
Más
allá de que la casi totalidad del espectro político, tiene como denominador común
la recurrente torpeza de caer en la simplificación discursiva explicitada con
anterioridad: pareciera que ellos, lejos de hacer un anális concienzudo de
lo que realmente está pasando, utilizan como fuente de sus dichos los títulos
reaccionarios que los medios corporativos no han escatimado en bombardear por
estas horas (curiosamente los mismos medios que dice criticar la obsecuencia
debida, ahora que está en el tapete este tema de la aplicación discrecional de
la ley de medios). Si hasta cuando por estas horas los políticos abren su
bocota para referirse a la situación que nos aqueja, se parecen más a un lector histérico de esos medios que a un funcionario decisor que como tal debería
guardar mesura y analizar la situación con al menos un mínimo de conocimiento y
objetividad, libre de cualquier prejuicio. Así estamos, y no precisamente por
obra y gracia del espíritu santo...
¡Viene
Barny a Bariloche! ¡Yo quiero estar ahí!
Lamentablemente
parte de esa sociedad pacata e hipócrita de Bariloche que siempre despotrica
contra el prójimo, está más preocupada en la trascendencia nacional e
internacional que está tomando lo que está pasando, que por otra cosa... Por
eso debe ser que, como en anteriores oportunidades, varios de los mismos
opinólogos de ocasión también salieron a pedir encarecidamente que venga mano
dura, y desde ya, como no podía ser de otra manera, la mano dura viene en
camino.
En
definitiva: ¿quién es el saqueador? ¿quien es el saqueado?
Hay
un dicho que dice "ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón"
y vaya si viene al caso! en un país como este, llevarse gratis a su casa un
artículo electrónico o electrico, como puede ser un plasma, PC de última
tecnología, celulares digitales (caro y por ende inaccesible para la mayoría de
la población), o culaquier electrodoméstico que sirva para hacer más
confortable o al menos llevadera la vida de los laburantes, no debería
ser delito, porque todos los que habitamos este país ya hace rato que pagamos
con creces y de manera por demás sobrada un costo similar al de miles de
milones de esos artículos... y ni hablemos de los alimentos, que paradójicamente
faltan en muchas mesas, como es de público conocimiento...
A
ver, si al menos por una vez en la vida, nuestros funcionarios emplearan su inteligencia en
algo diferente a planificar día a día como engrosar su patrimonio personal de la manera
más abultada en el menor tiempo posible a costa del sacrificio ajeno; y se pusieran a analizar la matriz de saqueo viegente, tal vez entenderían la lóigica de lo expresado en el párrafo
anterior.
Los argentinos en
teoría vivimos en un país minero y por ende deberíamos tener facilitado el
acceso a los artículos fabricados con el producido de nuestro suelo y trabajo:
- Proveemos la materia prima, sin la cual
no podrían fabricarse esos artículos
- Ponemos la fuerza laboral para extraerla,
sin la cual no habría tal extracción
- Otorgamos las facilidades impositivas
para que las empresas se lleven los minerales y fuguen sus ganancias,
tributando mucho menos que cualquier productor y exportador argentino,
facilidades sin las cuales esas empresas dicen que no vendrían al país a
extraer metales y llevárselos.
Aún poniendo todo
esto, los productos fabricados con los metales extirpados gratuitamente de
nuestro suelo, son inaccesibles para la mayoría de la población, cuando no a un alto costo, más
allá de la voracidad consumista que el sistema intenta insuflar en cada uno de
nosotros como vara para medir el éxito o fracaso de las realizaciones personales o como dato estadístico para establecer de manera caprisoa y maniquea, el nivel de vida de la población...
Los argentinos
vivimos en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, si
hasta nos dicen (y hasta nos autoproclamamos) "el granero del mundo".
Sin embargo y a pesar de que somos una décima parte de esa cantidad de gente, en nuestro
país y específicamente también en nuestra ciudad, hay seres humanos que no tienen qué
carajo comer; y desde ya, a la mayoría nos cuesta tiempo y esfuerzo, no sólo alimentarnos
como corresponde, sino también conseguir con qué, cuando dado la abundancia que hay en esta tierra tan cargada de prodigalidad, debería ser prácticamente
gratis para todos y todas...
Entonces,
señores gobernantes ¿podrían decirnos con un criterio objetivo y con la totalidad
de los argumentos fácticos puestos sobre el tapete, quién es el saqueador y quién es el saqueado?
¿tendrán la suficiente lucidez para discernirlo? ¿tendrán la predisposición y/o
voluntad necesaria para hacerlo? Me imagino que no, por eso es que de parte de
ustedes no espero absolutamente nada; pero no por eso voy a desilucionarme,
porque sus respuestas, además de inconducentes, siempre fueron obvias...
Recuerdos
del futuro...
Es
obvio que no podemos pretender que quienes han urdido e implementado el "modelo"
(beneficiándose personalmente con él), haciendo cuanto esté a su alcance para
mantenerlo en funcionamento, sosteniéndolo a diario, estén ni tan siquiera remotamente
pensando en cambiarlo, ni siquiera en lo más mínimo. Lo que pasa no es casualidad, ni nenos aún novedoso... Menos aún el "efecto espejo" que está acaeciendo en diferentes puntos del país, mientras termino de escribir estas líneas...
En definitiva, en el 2001, hace exactamente
11 años, cuando también se desbarrancaba el país (tal vez de manera más
explícita, aunque no menos catastrófica que hoy) y parecía que no podía haber un abismo más
profundo, también irrumpían en los comercios y se afanaban de todo, además de alimentos: electrodomésticos,
TVs, PCs, celulares, ropa, hasta quemaban autos, como ahora...
Es inevitable no caer en una comparación con la crisis del 2001, máxime con la (si se quiere) casual coincidencia de fechas, aunque en el fondo, las fechas son un convencionalismo más del sistema saqueador, porque el verdadero saqueador, el que en vez de pasamontañas se pone guantes blancos para hacerse de lo ajeno, quiere tener todo fríamente calculado... Pero claro, siempre hay alguno que va a saltar diciendo que no estamos igual que en el 2001; por supuesto que no estamos igual: ahora estamos más saqueados, más contaminados, más transgenizados, nos invadió la megaminería, la soja, la depredación pesquera, forestal, etc., las bases norteamericanas, las mafias de la droga, la trata y la esclavitud sexual con banca del cerco político-jurídico-empresarial de turno, la entrega total de los bienes comunes y la soberanía del territorio a corporaciones y estados extranjeros. Ahora, la maquinaria de la muerte adoptó nuevas modalidades para seguir operando impunemente y que el genocidio no sea tan visible, como lo era en la dictadura: ahora arrojan miles de toneladas de cianuro, glifosato, compuestos clorinados y cuanta porquería mortífera se les ocurra inventar, para contaminar el agua, el aire y suelo, sobre vastas porciones del territorio y de la población, para que la gente se muera lentamente, sin que se sepan las causas; y de esa manera, los genocidas no puedan ser juzgados después de 40 años, como está pasando ahora: se dieron cuenta que tarde o temprano caerían de una u otra manera y por eso perfeccionaron la metodología, fundamentalmente por que el show del capitalismo debe continuar. Algunos dirán que no tiene nada que ver: ¿como que no tiene nada que ver? ¿acaso en Bariloche vivimos en una burbuja?
Eso sí, más allá de que, con cierto tino del poco que les queda, no se largaron a reprimir abiertamente, las respuestas discursivas que estamos escuchando hoy son exactamente las mismas que oímos por aquel entnces "que son grupos organizados, radicalizados, de extrema izquierda, anarquistas, extremistas, violentos, ladrones, delincuentes, etc..." y eso es lógico que así suceda: ¡si hasta las caripelas que vociferan eso son las mismas...! Algunas figuritas fueron cambiando o moviéndose dentro del tablero político (como si la política fuera un juego y no me cabe ninguna duda que para ellos lo es); pero en escencia, el cúmulo dirigencial es el mismo. Tan sólo en los últimos años hemos asistido a una suerte de devaneo o gatopardismo veleta, tal vez nunca visto: ayer fueron menemistas, después se incorporaron a la Alianza, después se pudrió todo y devinieron en duhaldistas y ahora están "unidos y organizados" para saquearnos a como de lugar, el "vamos por todo" no es solamente discursillo de barricada, señores/as, es una clara advertiencia de lo que viene; y lo que está pasando (que no ha sido "lo peor"), es parte de eso...
Por eso siempre digo que la Historia Argentina
pareciera ser lo único que somos propensos a reciclar (por más que estamos cada
vez más tapados de basura): el sistema está tildado, inmerso por completo en una
suerte de "comprobación de redundancia cíclica", inevitablemente
necesita ser receteado... Y encima en vísperas del fin del mundo: está todo
prestidigitado para que pase lo que está pasando, ni más ni menos ¿que más
podemos decir...? que tengan un próspero 2013, lleno de dicha y felicidad, como
decía Tato: "vermú con papafritas y gudchou..."
Si te pareció interesante, también podés leer
Federico:
ResponderEliminarexcelente análisis, gracias!
felicidades...
Emilia de VLA