30/11/12

PROFUNDIZACIÓN DEL MODELO: LA PATOTA DE LA UOCRA VOLVIÓ A REPRIMIR

 
El pasado 27 de noviembre se produjo un ataque cobarde perpetrado por la patota de la UOCRA (gremio comandado por el ex represor Gerardo Martínez), en la ciudad de Rawson, Chubut, frente a la legislatura de esa provincia; golpeando salvajemente con toda clase de objetos contundentes a un grupo de vecinos autoconvocados que venían realizando una vigilia pacífica desde hace varias semanas, protestando conrta el tratamiento del proyecto de ley denominado "marco regulatorio minero" que intenta dar vía libre a la megaminería metalífera hidrotóxica, que actualmente se encuentra prohibida en esa provincia por la ley provincial 5001, que fuera sancionada tras el contundente pronunciamiento popular del plebiscito de Esquel en 2003.
Ya desde temprano, desde algunos medios se venía anticipando que el terreno estaba siendo preparado para reprimir: se había detectado el arribo de la patota de la UOCRA a esa capital, con gente regenteada de otros lugares. La presencia de este grupo en la capital chubutense no es casual, la tercerización de la represión ya había sido acordada días antes entre el gobernador Martín Buzzi y el secretario general de ese gremio, el ya mencionado ex-agente de inteligewncia de la dictadura, Gerardo Martínez, quienes habían mantenido un encuentro en Buenos Aires y posteriormente se mostraron juntos a la prensa.
También se fogoneó la presencia del vicepresidente Amado Boudou, quien no estaba en esa capital, sino en Puerto Madryn, sin embargo se supo que estaba al tanto de la situación y que habría estado lobbyeando el tema vía telefónica, a pesar de que los medios corporativos quisieron lo mostrarlo vacacionando...
El resto se terminó de cerrar dentro de las altas cúpulas gubernamentales de Chubut: se liberó la zona, estaba todo preparado: micros, carpas, baños químicos, un despliegue logístico despampanante pocas veces visto y que nada tiene que ver con una movilización popular; y por supuesto, como era de esperar, pasó lo que tenía que pasar...

Registro fílmico del aparato de la represión tercerizada en acción, la policía llegando tarde: evidentemente estaba todo armado.

“Carnicería en la Legislatura de Chubut”

Este es el término que utilizaron aquellos vecinos que se encontraban presentes en los acontecimientos: Siendo las 16,30 horas del martes 27/11 mientras un grupo de vecinos autoconvocados se dirigían a presenciar la sesión en la Legislatura de Chubut por el tratamiento del proyecto de ley del "Marco Regulatorio Minero" que tiene como objetivo allanar las restricciones actualmente existentes para la megaminería metalífera hidrotóxica en esa provincia, los manifestantes fueron emboscados por unas 300 personas que provistos de palos y cadenas procedieron a golpear salvajemente a diestra y siniestra, incluyendo a mujeres y niños, terminando hospitalizados varios de ellos.
Los agresores utilizaron esa zona liberada por la policía y se identificaban como sectores por el "si a la minería", eran del gremio que hace pocos días se habían reunido en Buenos Aires con el Diputado Nacional Carlos Eliceche y el Gobernador Martín Buzzi, quienes les pidieron apoyo para lograr la aprobación del mencionado proyecto de ley del marco regulatorio.
Mientras los agresores se abalanzaban sobre los vecinos que hace ya mas de tres meses asisten a la cámara de diputados todos los días martes y jueves, muchos legisladores provinciales miraban la escena desde las ventanas del recinto, mientras la policía jamás apareció.
Cuando los vecinos se dirigieron a la comisaría local, la policía misma reconoció que se trató de una zona liberada. Entre los heridos habían: un niño de 15 años, una joven y una mujer mayor que se encontraban hospitalizados por heridas producidas con objetos contundentes.
Desde ya, los vecinos autoconvocados, hacemos responsable al diputado nacional Carlos Eliceche y al Gobernador Matín Buzzi, y a todos los funcionarios que liberaron la zona, por lo sucedido y lo que pueda suceder de aquí en más. Exigimos el procesamiento de todos los delincuentes que golpearon a los manifestantes pacíficos e indefensos.

Algunos de los agresores fueron reconocidos por ejercer la violencia megaminera (en representación de gobiernos y empresas interesadas) en otros actos represivos, como por ejemplo el bloqueo de Cerro Negro, Catamarca, que también tuvo un desenlace similar protagonizado por las mismas personas, aunque en ese caso ayudados por la policía, que en este caso se borró.

Un largo e interminable prontuario de violencia teñido de sangre y muerte

La situación vivida hace unos días en la ciudad de Rawson no es el primer ataque violento protagonizado por esta agrupación, a personas indefensas que se manifiestan pacíficamente. Es obvio que si la UOCRA está dirigida hace más de 20 años por un ex represor, su peronal plenamente preparado, pertrechado y predispuesto para cometer cualquier tipo de acto represivo en cualquier punto del país. Podemos agregar además, que Gerardo Martínez no es el único represor que forma parte del aparato directivo de ese gremio: hay una amplia lista de estos personajes dentro de esa organización de probada actuación en la dictadura, algunos de estos, a diferencia de su líder, ya están siendo juzgados.
De la misma manera, tampoco es novedosa esta actitud de parte de los grupos de tareas de la UOCRA, de operar en las sombras para los intereses particulares de los funcionarios del gobierno nacional o sus vasayos regentes provinciales, cumpliendo el papel de agentes tercerizadores de la represión, porque claro está, el discurso oficial necesita seguir diciendo que no reprimen, y que a pesar de que en ocasiones lo hacen por cuneta propia (ej los muertos en ledesma, Jujuy o los Qom en Formosa), en otras delegan eesa funcion a terceros especialmente regenteados para este tipo de ocasiones.
Por supuesto, es público y notorio que la UOCRA viene cumpliendo con creces las órdenes impartidas por lo bajo, desde los más sórdidos despachos gubernamentales:
Trístemente célebre es el episodio protegonizado por "Los Dragones" cerca de Comodoro Rivadavia, Chubut, donde grupos armados de ese sindicato se parapetaron en un yacimiento gasífero importante de esa provincia, provocando todo tipo de desmanes. En este caso, claro, se tocaron intereses económicos muy grandes, apañados por la clase política que forma parte de ellos o recibe de su parte algún tipo de beneficio personal. Por esto es que la crítica mediática corporativa en este caso recayó sobre los violentos; sin embargo, a pesar de que hubo movimientos (incluso de gendarmería), no fueron reprimidos y sólo algunos personajes de poca monta están procesados en la justicia.
Podríamos seguir llenando la página con innumerables citas documentadas de este tipo de episodios acaecidos a todo lo largo y ancho del país, que terminarán confirmando empíricamente lo que quienes participamos de los movimientos asamblearios yh la protesta social sostenemos de manera cualitativa: Los antecedentes de la UOCRA y el turbio pasado de sus dirigentes, confirman su satus de agentes tercerizadores de la represión estadual y organización monopolizadora de la violencia armada en Argentina.
 



19/11/12

DARÍO JULIÁN MORENO (1972 - 2012)


  
El viernes 16 nos sorprendió, al punto de dejarnos helados, la noticia del fallecimiento de Darío Julián Moreno, compañero de lucha de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Tinogasta (Catamarca). Más allá de las circunstancias del hecho (que para mí no merece juicio de valor), lo trascendente del suceso es la pérdida irreparable, de quien en el sentimiento y a pesar de las distancias, está a tu lado a pesar de no conocerlo. Como ya he dicho en otros posteos anteriores, personalmente creo que los verdaderos homenajes se deben efectuar en vida, sim embargo no podía dejar pasar el hecho de que esta pérdida a muchos compañeros nos está haciendo reflexionar a cerca del sentido de nuestra lucha y de como debemos continuar de cara a un futuro que pretende mostrársenos cada vez más complicado. Reflexionando e indagando internamente en el contexto de fondo donde transcurren nuestras vidas, no me cabe ninguna duda que Darío es una vícitma del sistema, una víctima emblemática que terminó siendo fagocitada en cuerpo y alma por el aparato de la negligencia y la desidia, un sistema perverso e insaciable que a diario devora a varios "daríos", no al azar, sino eligiendo específicamente a aquellos que pregonan con más ímpetu por una de las utopías más inalcanzables del hombre actual: la vida digna, en paz y armonía con su entorno y sus pares.
En mi caso no lo conocí personalmente, por eso prefiero antes que escribir por el mero homenaje distal, reproducir los sentimientos y pesares de aquellos que compartieron físicamente parte de su corta y vertiginosa vida, cargada al extremo de compromiso.

Darío Moreno (de chomba blanca) en el acto a 36 años del Golpe Militar, en Buenos Aires, donde dirigió unas palabras, en representación de la Asamblea de Tinogasta, destacando la lucha de su pueblo contra el modelo extractivista e instando a continuar manifestándose "hasta lograr la victoria"

Nos debemos un abrazo, Darío
(Por Fernando Tebele, Radio La Retaguardia -
fuente original del texto)

El código telefónico de Catamarca aparece en el aparato, como tantas otras veces. Esta vez, no es él quien llama; pero nos llaman por él. Del otro lado del teléfono y del país, Martín, de la Asamblea del Algarrobo, nos trae la infortunada noticia: Darío Moreno se quitó la vida.
Nadie lo puede creer; ni el que lo cuenta, ni los que escuchamos. Estamos hablando de aquel tipo que siempre aparecía con su voz arengando a la resistencia contra la minería a cielo abierto. Del que necesitaba cuatro policías por lo menos para calmar su furia llena de razones y ni así era apaciguado. El mismo que se tiró de cabeza contra los camiones de La Alumbrera intentado evitar que atravesaran el bloqueo selectivo. El que quedó detenido por eso. Sí, ese tipo que al salir de la comisaría aún tenía energía para dar un discurso político a través de la radio. Para gritar NO PASARÁN.
Martín nos sigue contando lo que sabe. Es un amigo de esta casa. Tiene cara Martín para nosotros. Lo hemos abrazado varias veces. A Darío, en cambio, por una de esas paradojas de la vida, le pusimos cara el día de su muerte. Su voz se escuchó muchas veces en el mismo teléfono que ahora nos sorprende con la noticia. La última vez fue hace demasiado poco. Una semana atrás.
Cuando el teléfono suena desde Catamarca nos sobresaltamos. Desde aquella mañana de represión, cuando corrimos de la cama al estudio con los gritos desesperados de Karina Olmos mientras se metía dentro de un auto para proteger a sus chicos, esos números nos inquietan cada vez que aparecen. Esta última vez que escuchamos su voz fue una excepción. No estaban reprimiendo. No habían arrasado con el campamento como hace un mes. No. Ahora Darío nos llamaba para pedirnos un número telefónico. Es que la Asamblea de Tinogasta por la Vida, a la que le supo entregar buena parte de la suya, tiene funcionando una radio desde hace poco. Darío necesitaba entrevistar a alguien. Desde anoche -solo dormí porque me dictaron conciliación obligatoria con el sueño- que intento recordar a quién quería entrevistar. No tiene la menor importancia conocer ese dato, ni siquiera para este texto, pero es un detalle que me gustaría recordar. Supongo que será porque ahora sé que no volverá a llamar y siento la obligación de recordar esa conversación. Ante la muerte y sus misterios, uno puede detenerse en cualquier tontería. Darío sonaba contento esa que, ahora sabemos, fue nuestra última vez. Sonreía, entusiasmado por el chiche nuevo de la radio. “Estamos rompiendo todo con el programa de la mañana”, dijo, y largó una risotada enérgica. Otras veces hablábamos de la lucha; ese día hablamos de la radio. Al fin, fueron las dos cosas que, juntas, nos unieron.
Pienso cuánto tiempo faltará para que su nombre sea el nombre de una agrupación en lucha. Me río por eso. Supongo que él también lo haría. Al menos el Darío que yo me armé se reiría.
Ya no será posible darle un abrazo. Sí queda su voz registrada por la tecnología moderna. La misma tecnología que hace que, recién ayer, le hayamos puesto cara a un tipo al que sentíamos cerca. Hubiéramos preferido quedarnos solo con su voz.

Darío Moreno en "Campanas de Palo" reportaje realizado durante uno de los cortes en Cerro Negro.

Darío Moreno y el fin de la Inocencia
(Por Luis A. Taborda, Asamblea de Tinogasta "El agua vale más que el oro" fuente)

Darío Moreno acaba de entrar en la Historia. Hoy, a las tres de la tarde de un día de sol y calor como corresponde a la época del año en Tinogasta. Apenas conocido su trágico fin comenzaron a circular un sinnúmero de versiones de todo tipo, que la gente puso a rodar, con buena o mala fe, tratando de entender, de encontrar una explicación.

No se si hay, si habrá una explicación para todo lo que sucede. Hay cosas que pasan, simplemente, porque una extraña fatalidad coloca las piezas de cierto modo, o porque nosotros los hombres tensamos la cuerda demasiado, y mas allá de cierto limite, esta se corta. Darío vivió intensa, apasionadamente, y murió como vivió, a fondo, haciendo caso omiso a cualquier consideración que lo apartara del camino que él había elegido y creía correcto, incluso del camino último y sin retorno.

He optado en estas líneas, escritas un solo un momento después del desenlace, preguntarme acerca de cual es el legado de un hombre tan particular. Un hombre que se movió siempre en el filo, en el borde del abismo, con sus ideas y convicciones inquebrantables. Reacio a ceder, a negociar, a transar. Frontal como pocos. Corajudo y visceral: no hacia distingos entre enfrentar un camión de 50 toneladas en la ruta, o un fiscal, o un comisario. Paso como una ráfaga veloz por la existencia, como aquellos que los dioses señalan, dejando una estela de solidaridad y humanidad difícil de equiparar. Como persona destilaba ternura, humor, y una lucida aunque emocionada sagacidad que era como su marca registrada.

En estos tiempos oscuros en que presenciamos tantas agachadas, maniobras inconfesables, subrepticios cambios de opinión, incoherencias a destajo, funcionarios raquíticos de propuestas superadoras, veletas humanas que giran al compás de los intereses en juego, la firme posición de Darío en lo que hace al tema ambiental no podía sino reservarle un lugar único, destacado. Y proveerle de muchos amigos y enemigos. Pero él sabía de qué se trataba pues como gaucho que era conocía palmo a palmo su departamento, por haberlo andado a caballo. Sus cerros, sus quebradas, sus cursos de agua, sus sitios arqueológicos. Y vivía rendido ante la belleza incomparable de los paisajes y la calidad y sencillez de la gente de pueblo. Y tenía, también el don de saber transmitir su convicción y sus experiencias de manera directa, sincera, fuerte.

Con su muerte, hay que decirlo, concluye un tiempo. Un tiempo, estos últimos años, del 2007 a esta parte, que él ayudo a forjar con su ejemplo. Concluye el tiempo de la inocencia en el que podíamos pensar, hablar u opinar casi con liviandad, entre dos cervezas en los bares, o en la plaza, o en la sobremesa de algún asado. Ese tiempo fue. Darío Moreno impuso un compromiso ético, en el sentido de proponernos pensar un futuro distinto y mejor que no incluya, como condición necesaria, la devastación del ambiente y la actitud cómplice, o al menos complaciente ante todo tipo de acuerdos y negociados. Saber honrar su memoria requiere a partir de ahora de toda la fuerza y la lucidez de que seamos capaces. Cada uno de nosotros. Solo así estaremos cumpliendo a carta cabal con este notable tinogasteño que acaba de dejarnos, y que a partir de este día seguramente ha de seguir recorriendo a “tranco manso” los campos y aguadas del más allá.
  

17/11/12

VOLVIERON A DESAPARECER A JORGE JULIO LÓPEZ...


No es que Jorge Julio López volvió a aparecer y se lo chuparon de vuelta: es la forma dialéctica que se le ocurrió a Sebastián Echarry, del portal digital "La Marcha" quien escribió una nota periodística referida a la destrucción de una obra artística que había sido realizada en su homenaje, en una pared de la vía pública, en la ciudad de Mar del Plata, por parte de grupos de tareas que evidentemente operan para sectores fundamentalistas e intolerantes afines al gobierno nacional, tal como quedó plasmado en la misma pared donde se ejecutó este acto de atropello y censura.

Ilustración alusiva a la desaparición de Jorge Julio López, realizada por Chelo Candia, quien es autor de la historieta sobre la cual está basada el mural pintado en su memoria en Mar del Plata, que reciéntemente fuera tapado con pintura blanca sobre la que escribieron consignas afines al gobierno nacional.

El mural "desaparecido" estaba en una pared de los galpones de la estación de trenes de Mar del plata, ubicada en una de las veredas de la Avenida Luro (una de las vías públicas más importantes de esa ciudad). Había sido pintado hace un año y medio  y el autor de la historieta reproducida en el mismo había incluso participado en los pasos previos a su confección. Incluso unos días antes de que ocurrera esto, había sido restaurada con motivo de cumplirse 6 años de la última desaparicion física de Jorge Julio López.
La historieta narrada se denomina "Griten" y pertenece al artista Chelo Candia, oriundo de la Patagonia, reconocido muralista dedicado al arte popular de compromiso social (VER que hace y piensa), quien además es un referente social de gran reconocimiento. Particularmente en esta historieta, se ve reflejada de manera simple y contundente, la arenga silenciosa de los desaparecidos en democracia. La obra fue reproducida una incontable cantidad de veces, de diversas menras, estilos y artes a lo largo y ancho del país, reconociendo tal condición hasta su propio autor: "Creo que nunca una historieta argentina fue apropiada de tal forma por el pueblo"
No es la primera vez que hacen desaparecer murales alusivos a la memoria de Jorge Julio López, alguno de estos ataques includo tuvieron una difusión periodística mucho mayor que la ocurrida ahora.Tampoco es la primera vez que blanquean una obra de Chelo Candia: quienes nos mantenemos informados dentro del campo popular no podemos olvidarnos de hechos tan repudiables, como por ejemplo el ataque perpetrado a un mural pintado en San Martín de los Andes en memoria de Carlos Fuentealba, el cual luego de varias polémicas derivadas de la difusión que había tomado el hecho, por suerte, con posterioridad pudo ser restituido (desde este espacio de expresión se espera  y arenga para que ocurra lo mismo en este caso). La carga simbólica que representa la sucesión de este tipo de episodios y su posterior escasa difusión es siempre la misma, independientemente de quienes son o que piensan los ejeccutores de cada uno de estos actos vandálicos. Pero el delincuente que se siente impune no se conforma con su inescrupuloso accionar, de a poco se va cebando, simpre quiere dar un paso más: antes sólo banqueaban, ahora además de eso estampan su firma. Cuando se escucha decir "vamos por todo" es claro que no tendrán ningún tipo de escrúpulos para llevar adelante de la forma que sea, todo tipo de avasallamiento por la fuerza dentro del campo popular, para cumplir con ese objetivo, que en escencia es antidemocrático por donde quiera que se lo mire.

El mural antes y después del crimen cultural perpetrado: el lector podrá perfectamente notar en la foto inferior, pimero el empleo de una pintura berreta y rebajada para tapar una expresión artística realizada con esmero y sentimiento, talvez como una suerte de subliminal expresión de pensamiento que sin lugar a dudas revela implícitamente el tipo o calidad de ideas que pasa por la cabeza de las personas que tuvieron tal actutd. Otro hecho revelador de este acto de vandalismo es el empeño puesto en remarcar con esa pintura berreta y rebajada el tapado de las palabras con mayor significado del mural original: "a veces parece que los desaparecidos somos nosotros" por eso pregunto: quienes hicieron esto... ¿tendrán cola de paja en el hecho de asumir de facto el papel de "captores"? Finalmente, no puedo dejar de traer a colación el contenido ideológico de lo que dejaron escrito arriba de la tapadera: "con la democracia no se jode" algo que en definitiva pinta la coyuntura de fondo, un secreto a voces, una verdad de perogullo: en Argentina no existirá democracia mientras sigan habiendo desaparecidos.
 

"Griten" historieta original de Chelo Candia, plasmada en el mural "desaparecido"


Una pequeña reflexión final
 
La obra de artistas populares como Chelo Candia inevitablemente causan en las personas de bien un espontáneo apropiamiento (en el buen sentido de la palabra) de la misma o más del significado de las mismas, reflejado en el sentido de pertenecia que cada uno tiene con ese tipo de expresiones de pensamiento exteriorizadas de manera creativa y original. Esos estímulos intrínsecos despertados en estas creaciones derivan en la identificación que ocurre dentro de cada uno, en la afinidades de sentires que el común de los mortales no puede por diversos motivos, expresar de alguna manera. Y quiero recalcar lo del sentido popular espontáneo en la trascendencia de este tipo de expresión artística original, original la expresión y más auténticamente original su reproducción, circulación y trascendencia: sin ningún estamento del poder detrás, sin banderías políticas, sólo la gente, personas como quien en este momento escribe estas líneas o quien las está leyendo en cualquier lugar del país o el mundo.
El poder avasalla, irrumpe, destruye todo lo que se le interpone entre su camino y sus irrefrenables ambisiones de más y más poder, incurriendo para ello en prácticas cobardes que sólo intentan dejar plasmada la impunidad de su accionar. El poder intenta avasallar, usurpar y/o apropiarse de todos los estamentos y vehículos de expresión popular, sólo para expresar consignas de alineación dinástico-monacales. El poder pretende hacernos creer que estamos inmersos en una epopeya libertaria sin precedentes, con el único supuesto de que estamos mejor que antes, una verdadera apología de la mediocridad, que abusa al intentar todo el tiempo nivelar para abajo: comparándonos permanentemente sólo con lo peor del pasado, negando sistemáticamente cualquier instancia de superación o aspiración al bienestar. El poder pretende cumplir el papel de policía del pensamiento, pero falla, porque aplica estrategias propias del alienamiento, la cooptación prebendaria de conciencias y la cosificación de las personas, avasallando su dignidad y libertad de discernimiento.
 

16/11/12

ESTAMOS MINADOS...

  
Hace unos días estuvo circulando una copia de una imagen capturada de una pantalla de PC, posiblemente proveniente de algún organismo provincial del Gobierno de Santa Cruz, donde se ve un pedazo del mapa del Catastro Minero de esa provincia.



 
Lo que se ve en la imagen es una captura del mapa del catastro minero de Santa Cruz (se aprecia la mitad norte de esa provincia). A modo de referencia, la captura corresponde al territorio  comprendido aproximadamente entre los paralelos 46ºS por el norte (límite con Chubut) y 49ºS por el sur (altura localidad Gobernador Gregores); y meridianos 67ºO por el este y 73ºO por el oeste. Los derechos mineros están representados por polígonos multicolores: los azules son cateos, los verdes son manifestaciones de descubrimiento y los fucsias y rojos son minas (mensuradas y estaqueadas). Están también representadas las áreas vedadas a la minería: en el entorno de las localidades hay polígonos que representan zonas de seguridad, alrededor de los lagos más grandes se observan dos fajas concéntricas con el mismo fin, también están representadas las áreas protegidas nacionales (Parques Perito Moreno y Jaramillo) y provinciales (Reservas El Rincón, Tucu-Tucu y Lagodel Desierto entre otras) donde por ley está prohibida la actividad minera; además la Ruta Nacional 40 está resaltada, ya que hay una ley provincial que porhibe la minería metalífera al oeste de esa vía de comunicación.

La prueba del documento público

El Catastro Minero es un documento público, donde están registrados todos los derechos mineros otorgados por las autoridades provinciales en la materia, a empresas o particulares para que sean usufructuados, de acuerdo a lo que especifica la ley. Tal condición implica que su lectura e interpretación, necesariamente deba estar desligada de cualquier tipo de supuesto o elucubración subjetiva, sino más bien atada a la comprobación fáctica de los datos empíricos que su base de datos contiene. Bajo ningún punto puede ser endilgado el avance megaminero como una "sensación" y menos aún minimizar su existencia y/o consecuencias, cuando existe una prueba tan contundente, como es el documento público aquí exhibido, donde lo primero que salta a la vista es una cantidad sideral de derechos mineros otorgados por el Gobierno de Santa Cruz, que ni más ni menos, es la provincia más vapuleada por la megaminería metalífera hidrotóxica y la matriz de corrupción estructural enquistada en el propio feudo presidencial, condición sin la cual, obviamente, tal desarrollo no sería posible.
Un derecho minero es una explotación en expectativa, de acuerdo a lo normado en el Código Minero (que es la legislación que regula este tema en el país): quien registra derechos mineros a su nombre lo hace porque tiene una expectativa de lucrar con la extracción de determinados minerales (no para otra cosa), sin importar demasiado a la hora de efectuar tal registro cuáles son los factores ambientales, sociales y culturales puestos en juego y los derechos de terceros que pueden verse vulnerados con tal actitud. Actualmente me encuentro haciendo un estudio técnico sobre el CM de Chubut y Río Negro con datos que realmente son escalofriantes a cerca de cómo planifican desde los aparatos estaduales, en conjunto con los capitales transnacionales y sus franquiciantes locales, la devastación del territorio y el saqueo de los bienes comunes, pero esto que vemos acá lo supera ampliamente.

La escencia del negocio megaminero

Las cifras que se desprenden del análisis del padrón y catastro minero demuestran que el negocio de la actividad está puesto mayoritariamente en el oro y el uranio: más del 50% de los derechos mineros otorgados corresponden a esas sustancias, que básicamente son las que implican mayores riesgos y/o peligros para su extracción y las menos necesarias para la vida del hombre común. El resto de los metales se obtienen como subproductos de esas explotaciones, o sea que en esencia, el objetivo principal que mueve al negocio mega-minero corporativo no es proveer metales que pudieran ser necesarios para nuestra vida, hecho que demuestra el escaso interés social que representa esta actividad. Vale destacar también que alrededor del 80% de pedimentos mineros metalíferos declaran dos o más sustancias (polimetálicos) en las que por supuesto están en la mencionada proporción el oro y el uranio (por lo general separados los derechos de uno de los derechos del otro).
Independientemente de ello, las empresas mineras no van dejar de extraer y llevarse los metales que encuentren y no hayan denunciado, ya que en Aregentina no se realiza separación en origen (obligada en la mayoría de los países mineros) y además no existe ningún tipo de control sobre las sustancias extraídas, más allá de las declaraciones juradas que las propias empresas mineras entregan por escrito a las autoridades en la materia, sin que éstas efectúen ningún tipo de verificación de esos datos, o sea: nada ni nadie les impide llevarse gratuitamente cualquier tipo de bienes comunes no declarados. Desde que a partir de 1997 Minera Alumbrera se lleva mezcladas 40 sustancias diferentes que son separadas luego en el lugar de destino, cuando sólo declara 3 al estado (oro, cobre y molibdeno), todas las del rubro lo han hecho.
En esta afirmación no existe generalización, ya que el pequeño y no menor detalle es que Minera Alunbrera es la primera y la más grande explotación megametalífera hidrotóxica del país que extrae y saca del país sin declarar (contrabandea) desde hace casi 15 años minerales radioactivos, tierras raras y superconductores, entre ellos el trístemente célebre coltan. Como Minera Alumbrera es la primera y la más grande explotación de este tipo en funcionamiento en Argentina y llevó a cabo esa práctica (a todas luces ilegal) sin la más mínima observancia de parte del Estado Argentino, obviamente las demás del rubro siguieron ese camino. La suma total de los dividendos obtenidos en todo este tiempo por los bienes comunes extirpados y robados por esta sola empresa es equivalente a la mitad de la de la deuda pública argentina.

El otorgamiento irrestricto de derechos mineros

La voracidad por extraer metales en el menor tiempo y al más bajo costo posibles, se ve reflejada en el otorgamiento de derechos mineros de manera descontrolada e irrestricta, dando como resultado el mapa que se expone. Al ser irracional y descontrolada se torna violatoria de un amplio espectro de legislación e intereses con los cuales colisiona. Por esta misma razón, ninguna estructura estadual es capaz de llevar adelante de manera exitosa, no digamos un control estricto, ni siquiera un mínimo monitoreo de tamaña maraña de expedientes administrativos y menos aún, hacer policía en el territorio, por cuanto el derecho a una vida digna se ve notoriamente vulnerado, por ser el estado incapaz de controlar una actividad riesgosa para el ambiente y la vida de las personas. Otra prueba fáctica de esta situación de descontrol total radica en la aprobación de miles de Estudios de Impacto Ambiental que se llevan a cabo mediante trámites administrativos que no reúne tipo de rigor científico respecto de las materias que tratan y se aprueban sin dictámenes técnicos ni sectoriales y sin audiencias públicas (presupuesto mínimo obilgatorio en todo el territorio de la Nación Argentina, según la ley 25675 y el artículo 41 de la Constitución Nacional).

Conflictos territoriales derivados del otorgamiento irrestricto de derechos mineros

El otorgamiento irrestricto de derechos mineros vuelve al Código de Minería una herramienta aplicada de facto al ordenamiento territorial, condición que desde ya, de ninguna manera tiene legalmente conferida. Esta situación compromete no sólo el futuro de los ecosistemas y sus servicios ambientales a la población, sino la viabilidad de las economías regionales al entrar en conflicto con otras actividades económicas y/o de subsistencia de la población, al verse vulneradas expectativas o trazabilidad de las producciones locales, así como el ya mencionado derecho a una vida digna. Cabe recordar que el ordenamiento territorial en Argentina es una materia regulada por la propia Ley General del Ambiente, consecuentemente cada provincia debería tener establecidas cuáles van a ser los espacios territoriales destinados a todas y cada una de las actividades económicas y/o productivas, así como cuáles han de ser las restricciones y/o limitaciones para cada una.
En el mapa se observa perfectamente que la propia administración provincial concedente ni siquiera respeta las propias autorrestricciones impuestas mediante leyes y decretos emanadas y/o suscriptas por la misma:
  • aparecen derechos mineros dentro de las áreas las áreas vedadas en torno a los grandes lagos y a ejidos urbanos que están marcadas en el mapa como zonas de restricción a la actividad minera.
  • También se observa que han sido otorgados derechos mineros en las áreas naturales protegidas legalemente establecidas donde la actividad minera está prohibida (x ej: Estancia Tucu-Tucu, Lago del desierto, Monte San Lorenzo, etc...).
  • También se observa que continúan vigentes derechos mineros en áreas glaciares y periglaciares donde por ley esa actividad está prohibida, lo mismo que con la ley de bosques, esos derechos deberían haber sido cancelados sin mayor dilación.
  • El otro detalle no menor es una cantidad importante de derechos mineros otorgados al oeste de la Ruta 40, cuando existe una ley provincial emanada de la propia legislatura antacruceña y sancionada por el actual gobernador, que pohibe la actividad minera en ese sector del territorio.
En síntesis y para redondear este punto, el mapa evidencia que el Código Minería se está aplicando como una norma de derecho absoluto, cuando en realidad nada, ni siquiera la lógica o el sentido común, indica que así lo sea: su aplicación debería efectuarse de manera armónica con el resto de la legislación vigente para evitar este tipo de inequidades y atropellos a derechos básicos ya mencionados. En escencia: existen innumerables argumentos técnicos, legales, jurídicos, económicos y sociales para limitar o restringir el alcance devastador que hoy tiene de la actividad minera, comenzando por restringir su otorgamineto irrestricto y cancelar aquellos que no reúnan las condiciones expuestas en los presupuestos mínimos ambientales.

La explotación megaminera hidrotóxica de Cerro Vanguaria vista desde el espacio. Esta fotografía ya fue puesta en otro posteo de este espacio de expresión hace tres años, pero como las condiciones no se revirtieron, o más bien empeoraron, vien vale volver a ponerla como ejemplo de lo escrito acá tambien. La devastación mega-minera de esta explotación muestra como rasgos principales: 33 open pits o rajos a cielo abierto (en explotaciones emblemáticas, como Bajo la Alumbrera, veladdero o Pascua Lama, hay uno sólo), cada rajo tiene entre 1 a 3 km. de largo por medio a 1 de ancho y 300 a 500 de profundidad. Además hay más de 50 escombreras de varios metros de altura y hectáreas de extensión sin ningún tipo de aislación, seis lagos con vertidos químicos (sólo uno tiene muro de contención y dudosa aislación), un vaciadero de residuos y una planta cloacal, o sea, nada se recicla en este tipo de explotación minera. Además hay más de 25 perforaciones de donde se succiona entre 90 y 110 mil m3 de agua por mes de acuíferos fósiles (que no se van a poder recuperar más), la cañería que la conduce a la planta concentradora también es visible. Para darse una idea de las dimensiones, el dique de colas  principal tiene aproximadamente 500 has de superficie. En Santa Cruz actualmente hay 8 explotaciones como esta funcionando y más de 150 proyectos similares con viabilidad técnica, esperando que algún inversor ponga la plata para desarrollarlos.

 
Sobre el falso argumento de que la minería metalífera hidrotóxica es necesaria o imprescindible para la vida del hombre

Un argumento recurrente con el que permanentemente bombardean a la opinión pública, tanto desde el sector empresario, como desde el aparato comunicacional del gobierno, se utiliza como pretexto para justificar el avance megaminero, es que la minería es fundamental para la vida del hombre, que sin minerales no podríamos vivr, etc.
En principio, este argumento se cae por su propio peso en el hecho concreto que el interés del negocio megaminero está puesto fundamentalmente en el oro y el uranio. Este dato está corroborado en el hecho de que, como ya se mencionó, en la mayoría de las provincias, más de la mitad de los derechos mineros otorgados y registrados en los respectivos padrones que llevan las autoridades de aplicación en la materia, son en favor de la exploración y extracción de oro y uranio, parámetro que no guarda ninguna relación con la proporción de la aplicabilidad concreta de estos elementos para el hombre (nadie usa autos, vajilla o electrodomesticos de oro o uravio, verdad?): son los minerales más buscados por las corporaciones transnacionales, no porque sean realmente necesarios, sino por que reportan más dividendos a los dueños de las empresas y porque atienden a demandas ajenas a nuestros intetereses: la gran mayoría de su producción se destina a objetos suntuarios, energía nuclear y otros usos diferentes y ajenos a lo que básicamente es la vida del hombre y sus necesidades.
Los demás metales que pueden llegar a tener una aplicabilidad más acorde a nuestra vida (cobre, hierro, estaño, plomo, niquel, zinc, cromo, molibdeno, titanio, etc.), las corporaciones megamineras lo obtienen como subproducto de la extracción del oro y/o el uranio. En los casos más emblemáticos, como también se mencionó, ni siquiera son declarados su extracción y retiro del país, ya que no existe separación en origen ni control sobre los concentrados que las mineras exportan.
Observando los datos oficiales asentados en el Catastro Minero, resulta por demás ingenuo pensar que empresas tengan un interés específico respecto de si el citadino común necesita tal o cual elemento. Más allá del márketing político-empresarial, el interés comercial de las empresas megamineras no lo constituyen nuestras necesidades, sino el propio lucro a partir de demandas ajenas. Tal condición también queda por demás evidenciada en un parámetro fundamental de la economía, como es la evolución de los precios de los productos fabricados con metales:
  • Los argentinos en teoría vivimos en un país minero y por ende:
    • proveemos la materia prima, sin la cual no podrían fabricarse esos artículos
    • ponemos la fuerza laboral para extraerla, sin la cual no habría extracción
    • Otorgamos las facilidades impositivas para que las empresas se la lleven los minerales y fuguen sus ganacias, tributando mucho menos que cualquier productor y exportador argentino, facilidades sin las cuales en teoría esas empresas no vendrían al país a extraer metales y llevárselos.
  • Aún poniendo todo esto, a nosotros, los argentinos, los productos fabricados con nuestros metales nos cuentan mucho más caro que a los ciudadanos de los países de donde son oriundas las corporaciones megamineras que se los llevan. Situación esta que por otra parte es la mayor prueba fáctica que demuestra la existencia de una matriz de saqueo planificada y vigente en nuestro país y otros similares.
Otra prueba de que los minerales extirpados de nuestro suelo no son empleados en elementos necesarios para la vida del hombre común, es que las corporaciones mineras resultan particularmente esquivas a certificar fehacientenete el destino de los minerales extirpados de nuestro suelo. ¿Cómo podemos determinar que los minerales que vienen a llevarse son para satisfacer nuestros intereses y no los de otros? y... certificándolo o controlando... ¿qué empesa lo certifica? ¿qué estado lo controla? definitivamente, para ambas preguntas, la respuesta es: ninguno. Por ende, nuevamente queda demostrado que es falso que la vida moderna del hombre común dependa del desarrollo megaminero.
Más allá de eso, es harto conocido (hecho público y notorio) que en estos tiempos modernos, los metales necesarios para la vida del hombre pueden ser obtenidos mediante reciclaje de los basurales del primer mundo (o en su defecto, los nuestros también), en los que se arrojan de manera sistemática millones de toneladas de metales descartadas a diario en todo el mundo, y por ende hay comprobada existencia y disponibilidad de una mayor cantidad de metales y en más alta concentración que toda la cordillera y la meseta. No existe ningún tipo de necesidad ni justificativo para llevar a cabo un plan tan devastador, como lo es el de la expansión megaminera, en el hiopotético caso de que tal explotación se exclusivamente para proveer a la gente de computadoras, televisores, autos etc, cuando las materias primas están al alcance de la mano en el entorno de las mismas ciudades y existen sobrados recursos tecnológicos para optimizar al máximo el reciclaje de estos metales que ya no se utilizan, sin necesidad de destruir el medio natural ni el tejido social.
Una vez más, la prueba fáctica y empírica deja perfectamente demostrado que el desarrollo megaminero no tiene ningún tipo de relación  con las necesidades del hombre moderno común: el desarrollo tecnológico alcanzado y la consecuente optimización de los elementos empleados en la industria, permite que la fabricación de computadoras, teléfonos y demás tecnología pueda perfectamente llevarse a cabo obteniendo materias primas a partir del reciclaje.

La protesta social

Es injusto descalificar de manera genérica el reclamo social, como lo hacen desde los estamentos del poder, sencillamente porque nadie en su sano juicio protesta por pasatiempo o divertimento. El reclamo contra las corporaciones transnacionales no es caprochoso: tiene un basamento fáctico y jurídico basado en el hecho público y notorio que mega-empresas están llevando a cabo, con la venia total de gobiernos cipayos entreguistas, el saqueao de nuestros bienes comunes y generando como efecto colateral, el vertido sistemático sobre mollones de kilómetros cuadrados de territorio, sobre sus habitantes y sobre el ambiente natural, de cantidades siderales de cianuro, ácido sulfúrico, xantatos, glifosato, colas de uranio, drenajes ácidos, compuestos clorados y toda otra sustancia mortífera que se les ocurra vertir, simplemente por que de esa manera, su negocio les cierra: contaminando de manera dispersa, lenta y paulatina externalizan costos operativos y se aseguran que las consecuencias se visibilicen cuando ya no estén.
Muchas veces, desde el proipio poder depredador se insiste hasta el hartazgo, en:
  • descalificar la protesta (nos laman fundamentalistas sin ningún fundamento)
  • disuadirla (ofreciendo dádivas o ejerciendo cooptación de conciencias)
  • derivarla hacia otros temas (sólo protestan contra la minería y no contra otros tipos de contaminación)
Pero el discurseo diseñado por los equipos de relaciones públicas de las empresas no tiene en cuenta el saber ancestral, basado fundamentalmente en el sentido de pertenencia de una comunidad a su tierra, un conocimiento indescifrable para el capitalismo salvaje y globalizado. Por eso siempre en algún punto de su realización, el avance descontrolado de la megaminería (que arremete sin reconocer riesgos), termina degradando la dignidad de las personas, su libertad y sus derechos humanos.
La prueba fáctica (más irrefutable que el infundado discurso político o empresarial) revela con hechos concretos que la tan mentada "profundización del modelo" tiene origen y objetivos claramente establecidos, (por ejemplo en documentos públicos, como este mapa que estamos mostrando) que son completamente ajenos a nuestros intereses y derechos, tanto como comunidad, así como individos; y que si no luchamos por cambiar esto, no tenemos futuro.
 

¿CENSURA EN EL DIARIO MDZ?

 
El día 7 de noviembre del corriente año, en el diario digital "MDZ Online" apareció una nota titulada "La sombra neonazi en el poder K", firmada por el periodista Gabriel Conte, quien también es director periodístico del mencionado medio.
El contenido de la misma es una investigación periodística que versa sobre la designación de Rodolfo Barra como integrante del concejo de la magistratura, muy pecualiar respecto de las alternativas que tuvo dicha designación, teniendo en cuenta el pasado de este no poco trascendente personaje de la política argentina: ex miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ministro de Justicia de Menem y Auditor General de la Nación de De la Rúa. Cuando fue ministro de Menem, en 1996 fue forzado a renunciar por las denuncias respecto de su pasado neonazi, recordando que el pripio Menem recibió oportunamente una dura reprimenda epistolar de la comunidad internacional, que en pleno apogeo de las "relaciones carnales" derivó inevitablemente en tal determinación. El hecho es revelador, ya que la comunidad judía en su momento toma de por sí verídicas las denuncias contra Barra, por el mismo hecho de presionar con inusitada vehemencia (aunque muy por lo bajo, claro está) a Menem para que lo haga renunciar.
El hecho es que ahora, Rodolfo Barra es designado como miembro del Consejo de la Magistratura, en la más absoluta discresión, en una maniobra que evidentemente y tal como lo demuestra la nota, tiene el sello indiscutido de la Casa Rosada.
Más allá del hecho narrado en el artículo, que en escencia me parece aberrante y repudiable y cuyo análisis más profundo, sin lugar a dudas, puede ser motivo de otro posteo en este espacio de expresión; lo que se quiere exponer ahora es el hecho concreto de que la nota fue quitada del portal al día siguiente de ser publicada, sin mayor explicación o comentario, tanto del medio como de su autor. Yo particularmente me entero de tal circunstancia porque a la nota la había posteado en facebook  y mis contactos comentaron su misteriosa desaparición, hecho que obviamente fue inmediatamente corroborado por mí.

El lector podrá ingresar a los vínculos de la nota y verificar:
Estos vínculos, obviamente, actualmente no derivan a nada, sin embargo todavía siguen apareciendo en buscadores como Google (VER)

El otro hecho muy curioso es que desde el día en que la nota fue levantada del portal, Gabriel Conte, su autor, no volvió a publicar ninguna nota suya, siendo que como director periodístico del medio, hasta ese momento prácticamente lo hacía en forma diaria.
Al momento de escribirse la presente, él sigue figurando como Director Periodístico del medio y de hecho él sigue posteando las notas del diario en su cuenta de tweeter y facebook. De hecho la nota en cuestión fue posteada por su autor en ambas.


El posteo del autor de la nota en su cuenta particular de tweeter con el vínculo original a la misma, al momento de haber sido publicada en el diario (ver original), también lo subió a facebook (ver)

En reiteradas oportunidades envié correos y comentarios al medio para que nos den una explicación a los damnificados, hasta el momento no hubo respuestas y por lo tanto mis sospechas de censura continúan y las quiero dejar sentadas:
La nota estaba muy buena, tenía un montón de datos y fuentes reveladoras, por eso la había posteado en Fb y varios amigos interesados se quedaron sin poder leerla. Desafortunadamente la levantaron ¿por qué? ¿quién lo hizo? ¿estamos ante un caso de censura o autocensura? ¿RB les mandó una carta documento? Me llama la atención el hermetismo y silencio en torno a esto, sería lamentable que todo esto fuera como pienso.

El texto original de la nota fue copiado y pegado ACÁ (mal por no citar el autor y/o la fuente). De todos modos por si las garras de la censura también pasan por ese sitio, pego el texto a continuación, aclarando, por supuesto, que es la nota de la que estamos hablando, con la autoría y orígen ya citados...

La sombra "neonazi" en el poder K: la historia detrás de las designaciones de jueces clave

Rodolfo Barra, ex ministro de Justicia de Carlos Menem que propuso una "ley mordaza" para periodistas y eligió renunciar en lugar de explicar las denuncias que lo señalaban como neonazi, es jurado para la designación de jueces de relevancia crucial en la estructura del poder. Aquí una breve historia de cómo el Gobierno (y algún aliado circunstancial) lo dejaron pasar.

Si un juez termina siendo "tuyo" o "mío", ¿es juez? ¿O se transforma en un escribano de una de las partes. ¿Y si el juez no tiene otra opción que ser "nuestro" o "de ellos"? Trasladado al plano de la realidad argentina, ¿puede pretender un grupo empresario o un Gobierno que los jueces, antes de ser elegidos para ocupar su posición, tomen partido por uno o por otro?
Evidentemente, si eso ocurriera alguna vez el juez dejaría de ser juez, al menos deacuerdo a lo que establece la Constitución vigente y aunque, por los artilugios que permiten las ya famosas trampas de la ley (según el dicho popular) terminara sentándose en el estrado y ejerciendo como tal.
La sensibilidad política y social se encuentran, en este aspecto, en un punto máximo. Todos sospechan de todos y cualquier información puede ser tildada de "operación", y viceversa.
Pero un hecho que dejó traslucir con pelos y señales el Diario Judicial merece detener el paso rápido del debate.
En una especie de invocación a los fantasmas del pasado, vamos a hablar de Rodolfo Barra, el aludido por el mencionado medio al hacer alusión a una caliente discusión en el seno del Consejo de la Magistratura, el órgano constitucional que tiene como deber designar a los magistrados y administrar el Poder Judicial.
Los olvidadizos, las nuevas generaciones, los cultores del carpe diem no recordarán, posiblemente, que la década de los años lo tuvo como uno de los hombres importantes del poder.
Fueron los años en que más trabajo estatal tuvo el abogado Barra: secretario de Obras Públicas de la Nación desde el 10 de julio hasta el 18 de diciembre de 1989, dejó el cargo para transformarse en secretario del Interior del Ministerio del Interior desde el día siguiente a su renuncia hasta el 18 de abril de 1990.
Allí fue designado juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cargo que ejerció desde el 25 de abril de 1990 hasta el 20 de diciembre de 1993. Nueve días después de su renuncia, pasó de ser miembro del más alto tribunal del país a desempeñarse como vocal del Directorio del Instituto Nacional de Administración Pública hasta el 30 de mayo de 1994. Entonces, fue director del Proyecto de Préstamo de Fortalecimiento de la Administración de Justicia; convencional constituyente nacional, desde el 13 de mayo hasta el 24 de agosto de 1994 y, finalmente, ministro de Justicia de la Nación desde el 16 de junio de 1994 hasta el 10 de julio de 1996.

La revista Noticias dio a conocer su pasado neonazi.

Esta es la fecha importante: Barra dejó de ser ministro de Justicia de Carlos Menem luego de que las entidades judías argentinas reportaran su presunta militancia neonazi y un pasado que incluiría hasta el incendio de sinagogas.
Barra no respondió a las acusaciones. Tampoco aclaró si eran ciertas o mentirosas. Renunció.
A partir de entonces Menemlo hizo:  lo nombró su asesor presidencial “ad honorem” en temas inherentes “al niño por nacer”. Volvió a cobrar sueldo público más tarde desde un lugar de menor exposición que el cargo de ministro o la Corte hasta que fue convocado para presidir nada menos que la Auditoría General de la Nación desde el 13 de diciembre de 1999 hasta el 1 de febrero de 2002.
Allí cultivó muchas amistades y se rodeó de otras que ya poseía: abogados que luego pasarían a formar parte de un esquema que el periodista Horacio Verbistsky  se cansó de denunciar como “operadores” en favor de empresas que teían vínculos con el Estado. De hecho, el presidente del Cels y hombre fuerte a la hora de asesorar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner bautizó a Barra como “intelectual orgánico de la Patria Contratista”.

Links del ayer con el hoy

Un hecho vincula a Barra con los tiempos actuales: su iniciativa impróspera de generar una "Ley mordaza" contra la prensa que no resultara afín al Gobierno.
Pero, ¿por qué hablamos de unos episodios que muchos quisieran enterrar entre las pesadillas del pasado? Porque hoy su presencia no es un fenómeno onírico, sino real.
Por otro de los hechos que lo resucitan: representando a la Universidad de La Matanza, en donde ejerce, por concurso, la docencia, Barra fue popuesto en una larga nómina de jurados para la designación de jueces.
Tanta fue la suerte, que su nombre llegó al seno del Consejo de la Magistratura en donde un episodio en torno a su proposición como jurado no puede ser dejado pasar. Barra fue recusado por uno de los miembros del cuerpo, el abogado mendocino Daniel Ostropolsky quien argumentó como principal elemento su condición de neonazi, ni más ni menos, señalando que el aludido candidato a terminar siendo elector de jueces jamás explicó las denuncias que se le formularon desde las entidades judías y optó, como lo digimos antes, por renunciar en lugar de desmentir.
El Consejo dejó pasar una reunión, luego dos hasta que finalmente el pasado 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, la nota de Ostropolsky fue tratada y discutida.

El picudeo

Allí los posicionamientos de los integrantes del Consejo de la Magistratura podrían dejar boquiabierto hasta el más ducho en asuntos escabrosos: el representante del Poder Ejecutivo, Hernán Ordiales y el de las universidades, Manuel Urriza, defendieron a capa y espada la "legalidad" -echando mano a cuestiones meramente reglamentarias y sin analizar el fondo de la grave cuestión formulada por el consejero de los abogados del Interior- sostuvieron la continuidad de la candidatura a jurado de Rodolfo Barra.
¿Qué tarea le tocaría al hombre en cuestión? Jurado titular del concurso 282, destinado a cubrir un cargo en la sala I de la Cámara Contencioso Administrativo Federal de la Capital. En sus manos estaría (estará, de prosperar su designación) decidir quiénes serán los jueces  que tienen que investigar y determinar actos de corrupción cometidos por funcionarios públicos.
“Incendió una sinagoga en el 65”, dijo en la sala Ostropolsky y agregó que perteneció a la “organización Tacuara y fue el autor de la Ley Mordaza”.
Como respuesta, le ofrecieron dejarlo pasar ahora y actuar de otra forma ante casos similares que se presenten en el futuro y que presenten la misma duda reglamentaria, vale decir, si correspondía impugnarlo ahora o había que haberlo hecho antes del momento de la discusión a la que hacemos alusión.
Dice el Diario Judicial: “Ha tenido que renunciar en 1996 como ministro por ser antisemita”, remarcó Ostropolsky visiblemente ofuscado, y concluyó: “me da vergüenza la postura de la comisión”. “Me da vergüenza que se invoquen argumentos como ese”, retrucó Urriza y agregó que “eso es segregación cultural”. “Gran mérito de Barra que siendo aristocrático y fascista está dando clases en esa universidad” agregó el presidente del Consejo en defensa de la Universidad pública y tras hacer un raconto de los extractos sociales que concurren a aquella universidad. “Barra no necesita enemigos, porque apoyan su candidatura”, retrucó nuevamente Ostroposlky; a lo que Urriza, ironizando, contestó: “no le entendí, porque soy de la universidad de la Matanza”, ironizó.
Ese fue el nivel del picudeo en el Consejo de la Magistratura hasta que intervino, inesperadamente, el representante de los abogados de la Capital Federal, Alejandro Fargosi, quien, a su turno, se plegó a la visión del oficialista Ordiales y de Urriza, señalando que “no coincide en lo más mínimo” ya que “no me parece excluirlo de la lista de jurados por pensar diferente”.

El juego de los mismos

Aquí vale hacer otro descanso para conocer un poco más el complejo entramado judicial. Es que bajo estos mismos argumentos reglamentaristas de los mismos miembros del Consejo de la Magistratura se produjo otra designación (mediante el ya célebre "concurso 140) señalada como polémica por el Cels, entre otros organismos: la del ahora juez Luis Rodríguez, que debe determinar si el propio Ostropolsky, entre otros, cometió un delito, tras ser acusado por el oficialismo en medio de la disputa por el 7D y los intereses encontrados con el Grupo Clarín.
Sobre él escribió Horacio Verbitsky: "Ex secretario del ministro de la Corte menemista Rodolfo Barra y de estrecho vínculo con los trillizos Fernández que desde la SI (Secretaría de Inteligencia) realizan una política judicial paralela, también fue objetado su desempeño como juez de la causa por el asesinato de Mariano Ferreyra: no admitió como querellante a la madre de la víctima, dilató cuanto pudo las indagatorias y detenciones de los acusados y no mostró diligencia para investigar posibles sobornos o tráfico de influencias entre imputados del caso Ferreyra, intermediarios y jueces de la Cámara Nacional de Casación Penal. Sus demoras pese a la insistencia del fiscal hicieron que se perdieran los mensajes de texto de los imputados, ya que la empresa telefónica sólo los conserva durante noventa días".
Mismo método en dos concursos, mismos consejeros con los mismos argumentos. Y Barra, ex jefe de Rodríguez en la Corte.

El desenlace

La discusión que no ocurrió en un concejo deliberante de algún pueblo perdido del país, sino en el seno del Consejo de la Magistratura, terminó con una votación que finalmente desencadenó en continuar con el trámite del concurso tal y como está.
Así, el proceso del 282 para llamar a concurso cuyo jurado quedó integrado por Aldo E. Suárez y Selva A. Spessot (magistrados); y, José L. Palazzo (docente, Universidad Nacional de Córdoba) y Rodolfo C. Barra (docente, Universidad Nacional de la Matanza) como miembros titulares.
A favor de continuar con el trámite que incluyó a Barra votaron los consejeros Stella Córdoba, Mario Fera, Carlos Moreno, Hernán Ordiales, y Manuel Urriza, en tanto que Oscar Aguad votó en contra aunque aclaró que lo hizo porque consideraba una mejor opción la postergación del tratamiento.

Un detalle importante para la democracia
 
El Consejo de la Magistratura es un órgano permanente del Poder Judicial de la Nación, incorporado a la Constitución mediante la reforma constitucional realizada en el año 1994, y se encuentra regulado por la Ley 24.937, norma que fue reformada parcialmente por la Ley 26.080.
Las atribuciones del Cuerpo han sido establecidas por el art. 114 de la Constitución Nacional, en los siguientes términos: “El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial sancionada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial.”
Dice: “El Consejo será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la representación de los órganos políticos resultante de la elección popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la matrícula federal. Será integrado, asimismo, por otras personas del ámbito académico y científico, en el número y la forma que indique la ley.”
Y finalmente, una vuelta al primer párrafo de esta nota, en donde las preguntas nos indagan a todos sobre el fondo de las cosas y no en torno al relato oficial que se formula: el espíritu del funcionamiento del cuerpo está en que sus equilibrios son tan delicados que se hace necesario para designar o acusar a un juez que haya consenso. Lo que parece reclamarse de los miembros en estos tiempos, sin embargo, es subordinación. O la muerte cívica.
  

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