2/10/21

LA FIEBRE DE LAS MEGARREPRESAS LLEGA A USPALLATA

 

El Gobierno de Mendoza, a través de la empresa EMESA (de participación mayoritaria del Estado Provincial), ha iniciado un proceso licitatorio para realizar estudios previos tendientes a construir una represa en el Río Mendoza, a la altura de Uspallata. El proyecto no es nuevo, ya que se viene formulando desde hace 40 años y es parte de un mega-proyecto hidroeléctrico de 4 represas en el Río Mendoza, una de las cuales ya ha sido ejecutada y es Potrerillos, las otras tres estarían aguas arriba. El proyecto se lo ha denominado "Cordón del Plata" y además incluye la desecación del propio Río Mendoza en todo su recorrido y la construcción de varias centrales hidroeléctricas de túnel. Los medios hegemónicos también venían agitando el tema desde hace un tiempo.

Este proyecto fue formulado a comienzos de los años '80, en tiempos de la dictadura militar y cuando no tenía ninguna consideración la protección del ambiente. En esos años, el Río Mendoza tenía un módulo histórico que superaba casi el doble del caudal promedio que ahora lleva. En la actualidad,el territorio involucrado en el proyecto "Cordón del Plata" se encuentra comprendida dentro de las áreas naturales protegidas Tupungato y Cordón del Plata (margen sur del Río Mendoza y Río Tupungato), la Reserva Natural de la Defensa Estancia Uspallata (margen norte del Río Mendoza), cuyo manejo está bajo la órbita de los ministerios de Defensa y Medioambiente de la Nación. Además, se afectaría al territorio comprendido por el proyecto de creación del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas.

El Gobierno de Mendoza ha sido reticente para dar a conocer a la población cuáles son sus intenciones, sin embargo, mientras Emilio Guiñazú fue funcionario, manifestó de manera pública en varias oportunidades reflotar el megaproyecto "Cordón del Plata" que había sido deshechado décadas atrás, por ser considerado faraónico. No obstante, la Secretaría de Energía de la Nación realizó un estudio durante la gestión presidencial de Cristina Fernández para reflotarlo. Luego, en tiempos de la gestión de Mauricio Macri, empezaron a realizarse anuncios desde esa misma repartición. Con el fin de esa gestión, nuevamente se dejó el tema de lado a nivel nacional.

Sin embargo, con las continuas demoras del proyecto Portezuelo del Viento y ante el posible fracaso del mismo, evidentemente han habido por lo bajo reclamos de sectores corporativos locales beneficiarios de la obra pública para que esos fondos se canalicen en obras de envergadura similar en otros puntos de la provincia. Por eso es que recientemente el Gobierno de Mendoza (a través de EMESA) lanzó esta licitación bajo un concurso público para realizar la "Línea de Base Ambiental y Social para el Proyecto de Aprovechamiento Hidroeléctrico Uspallata". Se entiende, además, que esta jugada oficial es una suerte de globo de ensayo para testear el ánimo y la temperatura de la opinión pública respecto de este tema.

En la zona donde se pretende construirun dique e inundar con un embalse existen extensos humedales que han sido estudiado por diferentes ámbitos del CONICET, descubriéndose una serie de singularidades ecológicas que ameritan su protección. En general todos estos estudios recomiendan su conservación, con lo cual el proyecto de la represa iría en contra de lo sugerido por esta institución científica.

QUÉ SE SABE DEL PROYECTO DE REPRESA EN USPALLATA?

De acuerdo a la escasa información a la que se puede acceder a través de la web, la represa estaría ubicada en el Río Mendoza, con un dique localizado aproximadamente en la zona de túneles de la Ruta Nacional 7 y un embalse que se extendería aguas arriba unos 10 kilómetros, hasta llegar a la zona de la Pampa de Uspallata, inundando en todo ese tramo el valle del Río Mendoza, hasta una cota que podría alcanzar los 1.770 m.s.n.m. Las dimensiones de la represa serían mayores que las del Dique Potrerillos.

El embalse así conformado dejaría bajo el agua todo el valle del Río Mendoza en ese sector, incluyendo la ya mencionada Ruta 7 y su puente sobre el río, así como también el antiguo trazado del FFCC Transandino y todas las construcciones de la ex Estación Uspallata. Asimismo, desaparecerían la totalidad de los extensos humedales existentes en la zona donde el Arroyo Uspallata desemboca en el Río Mendoza, lo cual generaría gravísimos impactos ambientales que afectarían severamente a la biodiversidad y la dinámica hidrológica en todo el Valle de Uspallata.

El proyecto además prevé el entubamiento del Río Mendoza en un tramo de alrededor de 45 kilómetros entre Uspallata y Potrerillos, con lo cual el cauce quedaría completamente seco, afectando no sólo la ecología del río y sus humedales ribereños aguas abajo de la represa, sino además el paisaje tal como lo conocemos hoy y todos los emprendimientos que se desarrollan a lo largo del Río Mendoza, principalmente el turismo, que mueve a las pequeñas economías de las localidades cordilleranas, cuyas poblaciones NUNCA han sido consultadas respecto de si están de acuerdo o no con este proyecto.

De acuerdo a la escasa información disponible, el proyecto incluye la desecación del Río Mendoza y su desaparición como curso de agua, tal como hoy lo conocemos. Desde ya, esta es una de las peores consecuencias de su ejecución, que el Gobierno de Mendoza no está informando a la población, entendiendose que esto es a propósito para no generar rechazo.
 

CÓMO ES QUE EL GOBIERNO DE MENDOZA PRETENDE EJECUTAR UN PROYECTO DE HACE 40 AÑOS?

Hace unos meses atrás, más precisamente en marzo de 2021 y bajo absoluta reserva, la Fundación Mendoza Innova le presenta al Gobierno de Mendoza este proyecto, considerándolo "prioritario, estratégico y urgente", aduciendo una serie de supuestos beneficios y la necesidad de construir la obra para evitar la colmatación del Embalse Potrerillos y para generar energía.

La Fundación Mendoza Innova es una suerte de think tank integrado por dirigentes partidarios, principalmente del Partido Demócrata, pero también de la UCR, el PRO y libertarios, que hacen lobbyng para que el Gobierno de Mendoza impulse o promueva proyectos extractivistas de envergadura en megaminería, fracking y megarrepresas.

Para la presentación del "Proyecto Hidroeléctrico Uspallata" convocaron al Ing Nicolás Gallo, un dirigente radical que fue Ministro de Infraestructura durante la breve y fallida presidencia de Fernando de la Rúa. Desde ya, el lobbyng de la Fundación Mendoza Innova y sus dirigentes partidarios le inprimen un fuerte sesgo ideológico al proyecto de la represa en Uspallata.

Desde ya y de acuerdo a los propios dichos de estos dirigentes, el proyecto hidroeléctrico no tiene como objetivo específico dotar a Uspallata y la alta montaña de energía (hoy en déficit energético), sino producir para exportar y poner a disposición electricidad para proyectos de alto consumo (entiéndase extractivistas). Esto también está ratificado por el propio Gobierno de Mendoza.

Por otra parte, de acuerdo a la lectura de los documentos originales de los años '80 y su actualización de hace unos años, el proyecto expone las mismas cifras en cuanto a producción de energía, sin reparar que en los últimos 40 años el caudal del Río Mendoza ha descendido a la mitad como consecuencia del Cambio Climático Global, con lo cual las expectativas de generación lejos están de ser reales. Esto es exactamente lo mismo que sucede con la obra Portezuelo del Viento: se ha sobredimensionado la proyección de generar energía en cantidad, lo cual vuelve negativa la ecuación económica del proyecto, cuestión que ahora está en discusión.

En el mapa subido a las redes por los lobbystas del proyecto, se observa que el proyecto hidroenergético Cordón del Plata ncluye 3 nuevas represas, una en Uspallata y dos más aguas arriba, así como la derivación y conducción del caudal del Río Mendoza a través de un túnel perforado en la montaña (trazos rectos en otro color).
De acuerdo a la normativa ambietal vigente, el proyecto es inviable, ya que está dentro de áreas naturales protegidas legalmente constituidas: los Parques Provinciales Cordón del Plata, Aconcagua y Tupungato, la Reserva Natural de la Defensa Estancia Uspallata y el proyecto del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas.
Se observa además que el trazado de la Ruta 7 será desviado por el sur del embalse y no pasará por Uspallata.

 

EL ACTUAL CUESTIONAMIENTO A LA CONSTRUCCIÓN DE GRANDES REPRESAS

En la actualidad las grandes represas están siendo cuestionadas por las comunidades locales y la población en general, prácticamente en todo el mundo, debido a los impactos negativos que generan y a los altos costos de estas obras, cuya financiación suele ser onerosa para los estados y en nada beneficia a las poblaciones locales, que además deben asumir el costo ambiental, que para los balances contables de las corporaciones ejecutoras son consideradas meras externalidades.

El caso más paradigmático actualmente en Mendoza es el rechazo generalizado de la población a la megarrepresa Portezuelo del Viento, sobre el Río Grande, en el Departamento de Malargüe. Como ya se dijo, el proyecto de esta obra ha sido sobredimensionado, ya que  no podrá ser llenado el embalse, debido a la merma del caudal del Río Grande, así como tampoco generar la energía prevista debido a esta misma razón. Además, el proceso licitatorio está cuestionado, ya que se presentó un solo oferente, la empresa china Sinohydro, cuestionada en algunos lugares del mundo por sus obras defectuosas.

Gobierno y corporaciones saben perfectamente que una población informada sobre los efectos negativos de las grandes represas, las rechaza de plano, pues tal como pasa con otros proyectos extractivistas (megaminería, fracking, etc.), nadie en su sano juicio quiere vivir en una zona de sacrificio, ni tampoco tener una existencia cada vez más cara y comprometida en aras del progreso... Existe abundante información disponible respecto del rechazo social a las grandes represas en todo el mundo y sus efectos negativos para la vida y la economía de los pueblos que viven junto a los ríos.

Es en este contexto en el que se inserta la lógica oficial de pretender avanzar con estas iniciativas sin dar a conocer las verdaderas consecuencias ambientales, sociales y económicas que las mismas puedan acarrear.

Es también dentro de esta lógica que gobierno y corporaciones asociadas rechazan sistemáticamente las inicativas surgidas de la propia comunidad local para llevar adelante su vida y su economía en armonía con el entorno. Desde hace casi 30 años se viene proponiendo desde la comunidad local la creación del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas y un Parque Nacional asociado como decisón de Estado para garantizar la protección de las fuentes de agua que dan vida a Uspallata y toda Mendoza, y para al mismo tiempo motorizar la vida y la economía de los pueblos, generamdo empleo genuino y la tan mentada "redistribución de la riqueza".

Jamás habrá buen vivir para las comunidades locales, mientras los modelos de desarrollo sen planteados por los gobiernos en función de los asuntos corporativos de las empresas extractivistas.

La imagen es un meontaje que se realizó sobre una imagen de google earth calculando el tamaño del embalse, tomando la cota de 1770 m.s.n.m. que es lo que se calcula que podría alcanzar el nivel máximo del mismo, y tomando como referencia los mapas del proyecto difundidos en las redes. En la imagen se marcaron algunos puntos destacados de la zona, como la ex Estción Uspallata (del FFCC Transandino), la Ruta 7 y los humedales del Río Mendoza que quedarían bajo el agua.
 

LA FALACIA DE LA NECESIDAD DE ALMACENAR AGUA

Una de los argumentos expuestos como pretexto para construir una represa en Uspallata es la necesidad de almacenar agua bajo un contexto de crisis hídrica y cambio climático que viene determinando la merma progresiva en los caudales. No obstante, por la misma razón es que se perjudica a toda la vida y la economía de las poblaciones que aprovechan el río y viven de él.

El Río Mendoza es uno de los cursos de agua mejor aprovechados del mundo, ya que actualmente presenta un módulo que varía entre 20 y 30 metros cúblicos por segundo y con ese caudal viven más de un millón de personas, se riegan más de  200.000 hectáreas de cultivos, se abastecen más de 9.000 establecimientos agroindustriales y se motoriza al cuarto polo industrial del país. Consecuentemente, la subsistencia de la economía de Mendoza no pasa por almacenar agua, sino por optimizar su uso y las redes de distribución (algo que demandaría mucha menos inversión que construir una represa), imponiendo además una política de reparto de este bien común más equitativa (sobre todo para los sectores más postergados a los que hoy se les retacea o niega) y evitando incorporar nuevos grandes consumidores, como lo son los proyectos extractivistas de megaminería y fracking.

Por otra parte, el mismo contexto que se aduce de crisis hídrica y cambio climático para justificar la obra, es en verdad la razón que la puede hacer inservible en su finalidad aducida de almacenar agua. Es de público conocimiento que en los últimos años el Embalse Potrerillos ha permanecido la mayor parte del tiempo con su cota muy por debajo del nivel máximo, observándose de manera permanente gran parte del lecho seco (y aún disminuida su capacidad por la sedimentación), a diferencia de una década atrás, en que se veía el embalse colmatado casi siempre. Por esto es que se infiere que bajo un contexto como el que se espera, con efecto más creciente de crisis hídrica y cambio climático, lejos estaríamos de poder llenar un segundo embalse con el caudal diezmado del Río Mendoza, si ni siquiera se está pudiendo mantener lleno el primero.

LA MALA EXPERIENCIA DEL DIQUE POTRERILLOS

Hace aproximadamente 20 años se construía el Dique Potrerillos, obra de la que curiosamente participaron las mismas empresas constructoras que hoy se asocian a corporaciones extranjeras para levantar Portezuelo del Viento. Hoy los lobbystas corporativos plantean que la represa en Uspallata es necesaria para salvar al Dique Potrerillos de una segura colmatación, algo que ya sabían que iba a ocurrir en ese embalse, dada la naturaleza del Río Mendoza... O sea, ya lo sabían y de todos modos llevaron adelante la obra, sin ningúna previsión respecto de esta consecuencia... quiere decir que en ese entonces lo importante no era la prestación de la represa o su limitada vida útil, sino el negocio que representó oportunamente su construcción.

Desde ya, lo más probable es que las corporaciones que levantaron el Dique Potrerillos serán las primeras que se anoten en la carrera para el negocio que representaría levantar un dique de similares características en Uspallata. Y esto a sabiendas de que esta obra tendrá los mismos inconvenientes de sedimentación que la anterior, lo cual desde ya, será la excusa perfecta para pretender construir otro dique más arriba, y así sucesivamente, asegurarse la vaca atada por mucho tiempo.

Como ha sido de público conocimiento, la obra del Dique Potrerillos oportunamente fue entregada con serias deficiencias, que se detectaron cuando se llenó el embalse: numerosas fisuras que obligaron al Gobierno Provincial a realizar varias pericias técnicas y grandes obras de refuerzo que significaron millonarias erogaciones para las arcas del Estado, con el único fin de salvar una obra que fue ejecutada con serias fallas estructurales por parte de estas empresas constructoras que embolsaron con cuantía.

Por otra parte un problema recurrente de las grandes represas es el desplazamiento de la población en las tierras a inundar y los posteriores negocios inmobiliarios en los perilagos. El caso de Potrerillos fue muy evidente: la población fue desplazada a zonas marginales, dándole muy poco por sus parcelas expropiadas y teniendo que pagar mucho más de lo que recibieron por sus nuevas viviendas y predios. Se creó un pueblo nuevo en una zona que presentó numerosos problemas para la dotación de servicios, cuestión que también debió ser asumida en parte por el estado y en parte por los pobladores, pero no por las empresas constructoras.

Pero además hubo otra parte de la población (en general de bajos recursos) que fue expulsada sin resarcimiento alguno y que al día de hoy sigue luchando por un pedazo de tierra donde vivr, ya que a donde han ido a establecerse el Gobierno y sus fuerzas represivas los han intentado echar sin atender sus necesidades habitacionales.

En contraposición a ello, se ha generado un gran negocio inmobiliario en el perilago, ya que las tierras expropiadas por el gobierno están en proceso de ser otorgadas a corporaciones de este rubro, en lugar de ser preservadas como zonas públicas de recreación, libre acceso a las costas, disfrute y goce de la población, que en esencia tanto ha tenido que pagar para esta obra, que hasta ahora sólo ha beneficiado a unos pocos.

En este sentido, también llama poderosamente la atención el criterio que el Gobierno de Mendoza ha empleado para expropiar o no las tierras del peilago de Potrerillos: Los pequeños propietarios de la margen sur fueron expropiados y desplazados en su totalidad, en cambio los grandes terratenientes de la margen norte conservan las tierras del perilago y han desarrollado sus emprendimientos de barrios privados sin ningún tipo de restricciones, además se les construyó un camino especial de acceso por la margen opuesta del Río Mendoza, obra que en su momento costó 3 millones de dólares que salieron de las propias arcas del estado.

El proyecto de la represa en Uspallata ya viene con la misma impronta inmobiliaria que Potrerillos: la ex-Estación Uspallata quedaría bajo las aguas, consecuentemente la población residente allí deberá ser desplazada, tratándose de familias humildes que terminaron allí en las instalaciones abandonadas del ex FFCC Transandino porque no tienen dónde ir a vivir (no pueden acceder a tierra ni vivienda) y al no tener la titularidad de sus casas quedarán a la deriva, expulsados o cuestionados a donde vayan, igual a como viene pasando con los sin tierra de Potrerillos. En cambio, gran parte de las tierras situadas en la margen sur del Río Mendoza es propiedad de la empresa Cairel SA, una sociedad terrateniente que ya tiene armado y presentado proyectos para futuros barrios privados en la zona.

La ex-estación del FFCC Transandino de Uspallata quedaría bajo el agua de la represa proyectada. Estas construcciones constituyen un patrimonio histórico abandonado, que ha sido sistemáticamente vandalizado y destruido, pero que aún presenta construcciones en pie que pueden ser rescatadas y puestas en valor. Mas allá de eso, varias de las casas que eran de empleados del FFCC actualmente están ocupadas por familias de escasos recursos y sin tierra que no tienen dónde ir a vivir.
 

ALTERNATIVAS ENERGÉTICAS PARA USPALLATA

El déficit energético que presenta Uspallata no necesita de una megaobra para ser subsanado. Actualmente la línea que lleva energía electrica al valle, desde Potrerillos no alcanza a cubrir la demanda. Cuando la misma se planificó, hace 20 años atrás, estuvo subdimensionada, debido a la falta de previsión propia de las desiciones de gobierno y a un errado cálculo de la población local y su crecimiento intercensal. Este tema es recurrente y ha quedado ratificado en el Plan Provincial de Ordenamiento Territorial, documento oficial en el que a Uspallata se lo considera un "centro rural" de 3.800 habitantes, cuando en realidad es un centro urbano de aproximadamente 15.000. La ausencia de un municipio propio y su pertenencia de uno cuya cabecera está situada a 150 kilómetros es también parte del problema...

No obstante, la solución energética para Uspallata está en las energías alternativas, pero no en parques solares o eólicos gigantezcos, de alto impacto ambiental, sino en pequeñas unidades barriales o individuales que aseguren el autoabastecimiento. Sumado a ello, la red de canales de riego presenta fuertes pendientes y caudales, con lo cual se podrían instalar varias microturbinas hidráulicas en diferentes puntos que refuercen el abastecimiento.

El problema de estas soluciones es que dejan afuera a las corporaciones que hacen lobby por megaobras y proyectos extractivistas, y que, desde ya, no obtendrían ningún beneficio de estas verdaderas soluciones para la gente. Y ya sabemos en base a la experiencia que el Estado siempre está del lado de aquellas, que son quienes aseguran además, negocios seguros para algunos funcionarios públicos influyentes.

EL PROBLEMA DE LOS PROYECTOS HIDROENERGÉTICOS SUBTERRÁNEOS EN ZONAS SÍSMICAS

Cuando se formuló el proyecto hidroeléctrico Cordón del Plata, con su diseño de túneles extensos a través de la montaña y la construcción de centrales hidroeléctricas subterráneas, no se tuvo en cuenta que se localiza en una zona de alta sismicidad. Esta cuestión tampoco está abordada en el ya citado estudio de actualización del proyecto que realizó y publicó la Secretaría de Energía de la Nación hace unos años.

Se hace hincapié en esta cuestión, debido al altísimo costo que tendría una obra de entubamiento de 45 km con mega-túneles perforados en la montaña y las centrales hidroeléctricas subterráneas, por sobre las convencionales que tendrían un riesgo menor ante un eventual fenómeno sísmico de magnitud, como ya ha ocurrido en el pasado en Cuyo y específicamente en Mendoza. La sismicidad además determina un aumento considerable en el costo de las megaobras y un riesgo mayor.

IMPACTOS AMBIENTALES, SOCIALES Y ECONÓMICOS NEGATIVOS DEL EMBALSE EN USPALLATA

Como ya se adelantó, la represa proyectada en Uspallata inundaría la extensa red de humedales localizados en la zona donde el Arroyo Uspallata desemboca en el Río Mendoza, trayendo aparejada su desaparición. De acuerdo a una serie de investigaciones realizadas desde diferentes áreas del CONICET, estos humedales constituyen el área de mayor biodiversidad de flora y fauna nativa de todo el Valle de Uspallata y la alta montaña mendocina. Por este motivo es que su destrucción implicará la desaparición de un montón de especies endémicas, raras y emblemáticas, de valor funcional para el ecosistema regional, afectando la biodiversidad regional y los corredores biológicos en los Altos Andes de Mendoza. Estor trabajos y publicaciones científicas recomiendan la preservación de todos estos humedales.

El valle de Uspallata está caracterizado por la presencia de tres ecorregiones de las 18 presentes en toda la República Argentina, lo que lo convierte en una zona interesante para los estudios científicos en materia de botánica, acuariología, entomología, herpetología, ornitología y mastozoología, así como la dinámica de este ecosistema tan particular dentro de la ecología científica. La zona de los humedales formados a la vera del Río Mendoza es la que mejores condiciones reune para albergar el mayor número de especies de la flora y fauna nativa, por lo tanto es la más interesante desde el punto de vista científico; consecuentemente, la construcción de la represa y el llenado del embalse traería aparejado su desaparición total. Por ello es que desde el punto de vista de la sustentabilidad o sostenibilidad ambiental, la represa es inviable, ya que lo más recomendable desde el punto de vista científico es preservar esos humedales para beneficio y goce de las presentes y futuras generaciones, en lugar de destruirlos en aras de un supuesto progreso.

El otro punto a destacar de los humedales del Río Mendoza es el rol que cumplen como reguladores de la dinámiuca hidrológica del Valle de Uspallata, ya que están localizados en el nivel de base del mismo. Consecuentemente, su inundación traería aparejados graves problemas en la circulación de las aguas subterráneas que dan origen a dichos humedales. El ascenso de la freática devenido del llenado del embalse y su irrupción en el humedal, podría generar inconvenientes a los pobladores residentes en la parte baja del Valle de Uspallata, particularmente la zona de La Fundición, caracterizada por un predominio de viviendas precarias que no cuentan con servicios de clocas, sólo pozos. Asimismo, el ascenso de la freática podría ocasionar problemas en los cultivos y en las perforaciones de donde la población y los productores se surten de agua.

La dinámica hidrológica del Valle de Uspallata se caracteriza por la circulación de un importante caudal de agua subterránea, generado a partir de la infiltración de los ríos y arroyos de montaña, cuyo caudal se infiltra en todo o en parte en la zona donde estos cauces dejan el suelo rocoso e impermeable de la montaña para ingresar al sector de sedimentación riparia permeable de piedemonte y valle. Estas aguas de infiltración fluyen por un largo y desconocido recorrido subterráneo hasta brotar en forma de manantiales en los humedales del Río Mendoza, situación que puede observarse en el sector de los puentes antiguo y moderno de la Ruta Nacional 7, al ingreso del valle.

De acuerdo a lo que puede inferirise a partir de lo que se puede ver a simple vista en el lugar, el aporte de caudal del conjunto de todos los manantiales presentes en estos humedales es similar al del propio Arroyo Uspallata que desemboca en esa zona. Por esta razón también desde el punto de vista hidrológico, es necesario y recomendable preservar estos humedales en lugar de inundarlos con un embalse.

Desde el punto de vista de la conservación de la naturaleza, la construcción de la represa y el llenado del embalse son inviables, debido a que impacta directamente sobre el Parque Provincial Cordón del Plata y la Reserva Natural de la Defensa Estancia Uspallata, ambas áreas naturales protegidas consagradas por leyes provinciales y nacionales de protección ambiental que prohiben expresamente este tipo de obras de alto impacto.


Sector del Río Mendoza y los humedales situados a su vera que desaparecerían en caso de quedar inundados por la represa

IMPACTOS AMBIENTALES, SOCIALES Y ECONÓMICOS DE LA REPRESA AGUAS ABAJO DE LA MISMA

El  Proyecto de "aprovechamiento hidroeléctrico Uspallata" no sólo tiene previsto construir una represa, sino que además prevé el entubamiento del caudal del Río Mendoza a través de un tunel de 45 Km perforado en la roca entre Uspallata y Potrerillos. Esto implica que el Río Medoza en ese tramo quedará completamente seco. Este es un aspecto del proyecto que el gobierno no está dando a conocer, sin embargo el dato es concreto y se estima que el ocultamiento de esta información es a propósito, ya que es uno de los aspactos más negativos del proyecto que ha de generar rechazo en la población.

La posible desaparición del Río Mendoza entre Uspallata y Potrerillos puede generar impactos negativos de consideración tanto en la flora y la fauna, así como la vida de las poblaciones aguas abajo y los emprendimientos económicos que actualmente se desarrollan a la vera del mismo y dependen de su presencia y de su caudal.

La consecuencia más grave desde el punto de vista ecológico es la desaparición de los humedales, que también están presentes a la vera del río, aguas abajo de Uspallata.

El impacto paisajístico de una vía panorámica, como la Ruta Nacional 7, que es recorrida y disfrutada por millones de turistas y viajeros al año, también será importante, ya que precisamente, el paisaje natural con mínimas intervenciones humanas es el rasgo distintivo del producto turístico de mayor venta y demanda de Mendoza, como lo es el Circuito Alta Montaña.

Las actividades que se desarrollan en el propio Río, como el rafting, el kayak, la pesca deportiva y otras, directamente desaparecerían con este proyecto, lo cual traería aparejado la desaparición de decenas de PYMES y puestos de trabajo que viven de estas actividades, que también constituyen productos turísticos muy demandados.

Además, los establecimientos turísticos situados a la vera del Río Mendoza y que lo ofrecen como un rasgo particular de su producto, también desaparecerían o se verían severamente perjudicados.

En síntesis, gran parte de la actividad turística que se desarrolla en las localidades de Alta Montaña, así como las que específicamente tienen al Río Mendoza como razón de ser, desaparecerían por completo.

Todas las actividades turísticas que actualmente se llevan a cabo a la vera del Río Mendoza entre Uspallata y Potrerillos desaparecerían por completo, ya que el proyecto de la represa incluye el entubamiento del caudal del río mendoza y consecuentemente, el cauce en ese trayecto permanecería seco y no se vería mas el paisaje que hoy conocemos.


CONTAMINACIÓN DEL AGUA

El arroyo Uspallata actualmente presenta alto grado de contaminación en su tramo inferior hasta la desembocadura en el Río Mendoza. Esta contaminación nunca ha sido medida, sin embargo se percibe in situ por los fuertes olores nauseabundos que hay a lo largo de todo este sector del curso de agua y por las algas marrones que hay en algunos sectores del lecho. Esta contaminación proviene de la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Uspallata y de algunos vertidos de predios colindantes. La planta de Aysam en Uspallata presenta serias deficiencias de funcionamiento, ya que ha sido muy mal ubicada: justo a la vera del Arroyo Uspallata, muy cerca del propio cauce. Además, está subdimensionada respecto de la población que sirve (y a pesar de servir sólo a la mitad de la población de Uspallata), consecuentemente las piletas se desbordan por encima de los lechos impermeabilizados. Como si esto fuera poco, la planta no tiene ACRE (área de cultivos restringicos especiales), ya que el predio destinado a ello (que debería tener una plantación de álamos) está pelado. Consecuentemente, las aguas servidas parcialmente tratadas vierten directamente al Arroyo Uspallata. Cuando desemboca al Río Mendoza, las aguas se mezclan con las de éste (que representan un caudal mucho mayor) y se revuelven, dado lo torrentoso del caudal. De esta manera, hasta el momento, la contaminación termina diluyéndose de manera natural.

Independientemente de que este foco de contaminación debería ser saneado por el Estado, el llenado de la represa traería aparejado la inmediata contaminación del embalse, ya que las aguas del Arroyo Uspallata no podrán diluirse naturalmente en el torrentoso río mendoza; y por el contrario, las aguas estancadas del Embalse propagarían este foco de contaminación.

QUÉ PUEDE PASAR CON EL CORREDOR ANDINO?

Según los mapas del proyecto que han sido subidos a la web por la Fundación Mendoza Innova y los medios que han replicado el inicio del mismo, la ruta internacional sería relocalizada en su trazado al sur del embalse y dejaría de pasar por Uspallata, ya que se la hace empalmar con el trazado actual a la altura de Ranchillos, pasando la Pampa de Tabolango.

Desde ya, el impacto para la economía de Uspallata sería negativo y el rechazo de la población se puede inferir contundente, sobre todo teniendo en cuenta que en más de una oportunidad se planteó proyectar una circunvalación a la localidad, que ha sido rechazada a nivel local todas las veces que la misma ha sido planteada.

Si el trazado de la ruta quedara tal como figura en los mapas del proyecto, el complejo aduanero de camiones y el centro logístico que se está construyendo al lado, con varios años de inversiones millonarias por parte del Estado, quedarían obsoletos y habría que trasladarlos de lugar, con nuevas inversiones millonarias, que ya en este caso serían producto de la pura imprevisión e improvisación en las decisiones inconsultas de los funcionarios.

Ya bastante daño ambiental froto de los impactos visual, lumínico y de material particulado está provocando esta obra de la aduana de camiones y sus anexos, para que al cabo de unos pocos años quede obsoleta...

ILEGALIDADES

Varias leyes están siendo incumplidas con la ejecución de esta obra. La más importante de las leyes violadas el la Ley Nacional 25.675 (Ley General del Ambiente) y su complementaria Ley Provincial 5.961, que determinan que todas aquellas acciones susceptibles de generar impacto o daño ambiental deben pasar por las instancias obligatorias de Evaluación de Impacto Ambiental, Consulta Pública de los expedientes y Audiencia Pública. Ninguna de estas instancias está siendo cumplida, sin embargo ya se están licitando los estudios previos del proyecto.

Tampoco se está cumpiendo la consulta libre, previa e informada a los pueblos originarios, según lo establece el Convenio 169 de la OIT, al cual Argentina adhiere mediante la Ley Nacional 24.071. Se debe recordar que en Uspallata residen 2 comunidades de Pueblos Originarios y aguas abajo del Río Mendoza otras 13, todas reconocidas por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) o en algunos casos en proceso de serlo, sin que ello sea impedimento tampoco para cumplir con esta normativa que recordemos, tiene rango constitucional. Como lo indica su propio enunciado, la consulta a los Pueblos Originarios es previa, con lo cual no se está cumpliendo esta normativa, pues se está dando inicio al proyecto sin haber realizado este paso previo obligatorio.

Tampoco se está haciendo cumplir con la Ley Nacional 22.351 de Parques Nacionales y la Ley Provincial 6.045 de Áreas Naturales Protegidas, ya que como se dijo con anterioridad, la represa, el embalse, los túneles, las centrales, las líneas de alta tensión y el Río Mendoza (que sería desecado aguas abajo, entre Uspallata y Potrerillos) se localizan todos ellos dentro de áreas naturales protegidas legalmente constituidas, bajo jurisdicción de esas normas que prohiben expresamente la realización de obras de infraestructura y cualquier otra acción que afecte a los ecosistemas que se protegen por imperio de dichas normas.

El proyecto se localiza en forma parcial, repartido dentro de los límites del Parque Provincial Cordón del Plata, creado por Ley Provincial 8.308, gran parte del sector localizado al sur del Río Menndoza; y la Reserva Natural de la Defensa Estancia Uspallata, creada por convenio entre los ministerio de Defensa y de Ambiente de la Nación, con lo cual está alcanzada por las restricciones impuestas por la Ley de Parques Nacionales.

El proyecto incumple con la Ley Provincial 8051 y modificatorias, que regulan el ordenamiento territorial y el uso del suelo, ya que el proyecto no figura en el Plan Provincial de Ordenamiento Territorial, aprobado por Ley Provincial 8.999. Dentro de este documento las categorías de uso del suelo otorgadas para la zona no estipula la realización de obras de infraestructura fuera de la necesaria para la mantención o el mejoramiento del Corredor Andino.

En los planes municipales de ordenamiento territorial de Lujan y Las Heras tampoco está previsto la construcción de una represa en esa zona. Ambos Municipios además consideran a la zona como "área ambiental protegida" La municipalidad de las Heras, por ordenanza 139/1996 y la Municipalidad de Luján por ordenanza 10.378/2011. Si bien ambos municipios no tienen regimenens legales de regulación y gestión de áreas naturales protegidas legalmente establecidos, la sola sanción de estas normas y su inclusión en el digesto normativo de los respectivos planes municipales de ordenamiento territorial, constituye una base legal que refuerza las ya mencionadas leyes provinciales y nacionales de áreas naturales protegidas, bajo cuyos regímenes se encuentra la zona en cuestión, dando por sentado que la vocación territorial del lugar donde se pretende construir la represa y llenar el embalse es de conservación de la naturaleza y no de ejecución de megaproyectos que destruyan los ecosistemas y los ríos.

La mayor parte de la superficie involucrada por el proyecto de la represa proyectada en Uspallata, al igual que todo el proyecto hidroenergético Cordón del Plata, está dentro de áreas naturales protegidas provinciales legalmente constituidas, así como de otras proyectadas y de otras de jurisdicción nacional que no figuran en este mapa. Por esta razón, el proyecto es inviable desde el punto de vista legal y ambiental.
 

AUSENCIA DE LICENCIA SOCIAL

El proyecto de represa sobre el Río Mendoza en Uspallata, está iniciándose sin haber consultado a la población local si lo quiere o no, lo cual no sólo constituye una ilegalidad, por haberse obviado los ya mencionados pasos legales de Audiencia Pública y Consulta Pública libre, previa e informada a los Pueblos Originarios, sino que además es un grave error político por parte del Gobierno de Mendoza, ya que como pasa en todos estos casos, los funcionarios se dejan llevar por los negocios que les presentan los lobbystas de las corporaciones, sin tener en cuenta què piensan, sienten o quieren las comunidades locales, que son quienes llevan intríseco el sentido de pertenencia a la tierra, ausente por completo en el imaginario de los funcionarios, que ni siquiera conocen el territorio sobre el cual toman desiciones y la gente que los habita, así como sus modos de vida y necesidades concretas.

Esta suerte de yerro político superlativo ya lo hemos vivido en numerosas oportunidades, tanto a nivel provincial, como local en la propia Uspallata, cuando la masa crítica contra proyectos extractivistas inconsultos y contrarios al sentir popular, hizo torcer el brazo del poder de turno, obligando a los poderes del estado a volver atrás sobre decisiones erroneas y terminar borrando con el codo lo que escribieron con la mano.

El rechazo masivo a Minera San Jorge hace una década atrás (tanto a nivel provincial como a nivel local) es apenas un botón de muestra, sobre cómo el pueblo acciona para volver atrás megaproyectos corporativos que se pretenden imponer como "hechos consumados". La subestimación de gobiernos y corporaciones a la masa crítica que rechaza el extractivismo en sus diferentes variantes es la principal causa que después desencadena estos conflictos sociales que terminan en puebladas, ante la suma de oídos sordos del poder político y económico. Esto es ni más ni menos lo que se vivó nuevamente en diciembre de 2019, cuando gobierno y corporaciones pretendieron voltear la Ley Provincial 7722 (de protección del recurso hídrico en la actividad minera) y el masivo y contundente rechazo popular (que también fue muy evidente en Uspallata) hizo volver sobre sus pasos al recientemente asumido Gobernador Suarez y a los legisladores radicales y peronistas que habían aprobado tal desacierto político.

Con estos antecedentes, si se pretende avanzar con un proyecto tan destructivo para las fuentes de agua de Uspallata y para los modos de vida de la población local y ssu actividades económicas, es indudable que el rechazo será contundente, como la propia historia ya lo ha demostrado cada vez que se intentó desde el poder político y económico, avasallar los derechos de las personas consagrados en las leyes, la constitución y los pactos internacionales, que además y por encima de todo, son consuetudinarios por la propia naturaleza humana.

5 comentarios:

  1. Excelente resumen de este "proyecto" que es solo un despropósito para seguir asegurando el negociados de las empresas de siempre. Y siempre volvemos al mismo punto, reflotan proyectos obsoletos en vez de ponerse a pensar soluciones para el problema del presente. Pero claro, no les interesa solucionar nada, solo ganar plata!

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  2. Muy amplio y detallado el informe.Gracias! Hay que poner el ojo en la Fundación Mendoza Innova. La clave es conocer estás situaciones y estar en estado de movilización permanente.Organizarse. Cuando la ciudadanía conoce estos negociados reacciona como ya lo hizo en 2007 y 2019 por la 7722. No tienen licencia social!

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  3. Gracias por tan precisa y amplia información. Solo por este medio podemos saber la verdad de los negociados gubernamentales.

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  4. La verdad que el informe es lo suficientemente amplio como esclarecedor, capaz de despertar las inquietudes suficientes que nos podrían movilizar mas entiendo sería inútil, desgastante y hasta una forma de generar confrontación poco amigable entre vecinos, conocidos, ciudadanos normales ya que no contamos con herramienta Constitucional alguna que por Referéndum o Plebiscito obligatorio,VINCULANTE y sin condicionante previo pudiéramos manifestar nuestra oposición y hasta la destitución de los responsables políticos. Adiós Portezuelo del Viento y transvase al Atuel con ampliación de la zona productiva.

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