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Cristina Lincopán (1982-2013), Lonko del Lof Gelay-ko, Puelmapu.
(lugar situado entre Cutral-có y Zapala, Nuequén, Argentina)
Tiene el triste privilegio de encabezar una de las listas de las
muertes absurdas en Argentina: es la primera víctima del fracking.
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>>>>>>>> 1 <<<<<<<<
Víctima de un genocidio
invisible
a los ojos de la sociedad de consumo,
motorizado por el redituable negocio
de la contaminación, la corrupción
y la impunidad.
Acá seguimos nosotros,
desentramando la encerrona
dialéctica
de discursos oficiales y operetas
mediáticas,
enquistados en silogismos del teorema capitalista,
que tras quinientos y tantos años
de ininterrumpido despojo sistemático,
vamos
poco a poco dilucidando,
de
la mano de nuestros sabers ancestrales:
el
lavado de cerebros es inversamente proporcional
al
lavado de imágen corporativa
de
empresas saqueadoras y gobiernos cipayos
y es
directamente proporcional
al
lavado de malhabidos activos financieros.
Allá estás vos,
formando parte de la puel-mapu
la tuya, la mía, la nuestra,
la de todas y todos,
vos estás presente en cada rincón del paisaje
y en todos y cada uno de sus componentes:
los volcanes, los ríos, los
lagos, los glaciares,
los mallines, los bosques
virginales,
moldeados a puro chubasco,
nevazón y ventolera,
con el mismo ímpetu que pusiste para defenderla
en completo anonimato y casi en soledad,
incluso hasta el momento de tu partida.
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Víctima de la avaricia
impúdica y exacerbada
que no reconoce ni admite
límites,
la insaciable sed de billetes
verdes
teñidos de negro y manchados de rojo.
Acá seguimos nosotros,
intentando abrir conciencias entrampadas
por
la apócrifa ilusión del progreso y el confort
que sin más,
condiciona el discernimiento
y
hace ver espejismos y espejitos de colores
en
medio de este desierto ideológico e intelectual
que
representan las altas esferas del poder en Argentina.
Los
espejismos y los colores de los espejitos
son
tantos como la cantidad de papel moneda
que
se va por la "letrina del colonizador"
y
la de los entregadores locales.
Allá estás vos,
formando parte de los
huerquenes
que cada amanecer y cada
atardecer,
en cada lugar de esta
maravillosa geografía,
en cada estrella de ese infinito firmamento,
verdaderos emisarios del cosmos sideral,
vienen a decirnos,
susurrándonos al alma,
que a pesar de la desigual
relación de fuerzas,
finalmente venceremos.
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Víctima del cancerígeno quiste anquilosado
de las obnubiladas vistas
gordas,
tan gordas como los bolsillos
que se regodean tras tu
muerte
Acá seguimos nosotros,
resistiendo el embate cada
vez más feroz
de lobbystas
a ultranza del vil petróleo
que invierten exorbitantes sumas de vil metal
para
dibujar la realidad y vender humo,
inventando
una virtualidad de necesidades superfluas,
de la
mano de la obsolescencia programada,
para justificar a toda costa y a cualquier costo
la imposición de un macabro plan devastador,
con
leyes que se firman con balas de plomo
y
otras muertes perpetradas con silenciador;
mientras
arriba y a la derecha,
los
verdaderos buitres (que
no tocan fondo)
sobrevuelan vaca muerta.
Allá estás vos,
formamdo parte de los
nehuenes,
eternos y ensoñadores guerreros ancestrales
que incansables cabalgan la interminable
estepa,
con las puntas de sus lanzas
brillando al sol,
portadores de aquel influjo irrefrenable
que a pesar de
los pesares, nos enriquece el alma,
nos mantiene en pie y nos impulsa a seguir luchando.
Federico Soria, Bariloche, 13/08/2014
que silencio quedo en mi mente despues de este poema, una mescla de respeto y estupór
ResponderEliminarBello, profundo y honestamente rebelde poema. Gracias Federico...
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