Brufau, Eskenazi, Kirchner. Argentinización no es nacionalización: No está claro el límite entre los intereses del Estado y de los protagonistas de la operación millonaria que significa apoderarse de un cuarto de YPF.
El adelantamiento de las elecciones no fue un hecho político, ya sabían hace varios meses que de una forma u otra iban a perder, porque el proyecto oficial ya estaba agotado; la lógica de esa decisión apresurada es más simple de lo que parece y no necesita demasiadas vueltas para entenderlo: sencillamente un largo impasse hasta el recambio permite garantizar por más tiempo (por un lado, sin la necesidad de hacer buena letra por el clima de campaña electoral, y por el otro, sin la traba del congreso con la nueva composición que asumirá recién dentro de varios meses) la adopción de medidas impopulares y en consecuencia, la acumulación exponencial de mas y más bienes y dinero en la billetera personal sin importar si la gestión de gobierno fracasa. Superlógico...!!! porqué debería importarle, si al fin y al cabo, Nestor Kirchner no es un estadista, es un empresario que basa su fortuna en base a negocios inmobiliarios y especulación financiera...
Si quieren saber porqué decidieron subir las tarifas del gas así porque sí, no más, van a tener que hacer un poco de memoria: Se acuerdan de la tan arengada "argentinización" de las empresas privatizadas...? bueno, ahí empieza todo...
Al principio nadie quería apuntar directamente al bulto, pero era evidente que "argentinización" es algo absolutamente diferente a "nacionalización"
El silogismo es así:
Grupo Petersen = Enrique Esquenazi ≈ Nestor KirchnerEs evidente que, en el actual contexto de crisis económica nacional e internacional, que es cláramente conocido por la totalidad de los funcionarios de todos los ámbitos y poderes del estado, el aumento del gas no persigue otra cosa que abrir otra canilla para seguir permitiendo el abultado incremento patrimonial de Nestor Kirchner mediante la sangría del pueblo; ya que a través de su testaferro, Enrique Esquenazi (dueño del Banco Santa Cruz, privatizado por NK justito antes de dejar la provincia para asumir la presidencia), es dueño del 15% de las acciones de YPF (principal explotadora de gas del país) y tiene la opción de hacerse dueño de otro 10% a partir de la distribución de la renta financiera de esa empresa.
La curiosa forma de adqusición de la filial argentina de Repsol, por parte del testaferro de los Kirchner, es un embrollado entuerto de cruce de garantías financieras, que resumidamente, consistió en tomar ese porcentaje sin poner un peso, con la garantía del banco Credit Suisse (curiosamente el mismo banco donde fueron depositado años antes los fondos de Santa Cruz que se fugaron primero y esfumaron después). Esquenazi pagaría los activos con la renta de la empresa; de ahí en más y para llegar a efectuar la cancelación de su deuda, la compra está atada a una distribución forzosa de utilidades, que obviamente, echa por tierra cualquier posibilidad de inversión, necesaria de manera imperiosa teniendo en cuenta el desastroso contexto energético actual del país. Para otro análisis quedarán cosas más raras aún, como por ejemplo determinar porqué el Grupo Petersen fijó su domicilio en Australia o porqué los gallegos tienen serias dificultades para desprenderse del resto de YPF, ya se echaron atrás los rusos y los chinos.
A ver, para entender un poco más como queda en evidencia el meoyo del asunto en esto del obstinamiento del gobierno en el aumento del gas, comparémoslo con el caso de la energía electrica: es inexplicable la disparidad de criterios del oficialismo para tratar el tema del aumento del gas y el aumento de la luz, ya hay un antecedente en este sentido, hace unos meses el gobierno prohibió el reparto de dividendos de las principales distribuidoras eléctricas y no dijo ni mu del despilfarro y la falta de inversión de YPF, que repartió entre sus accionistas casi cinco veces más de lo que iban a repartir las empresas eléctricas. Hay cosas que a primera vista son inexplicables, pero evidentemente la falta de vocación de la población por determinar porqué pasa lo que pasa o para entender la escencia de los negocios entre el empresariado y los políticos, conforma un círculo vicioso que permite que sigan sucediéndose de manera indefinida este tipo de aberraciones.
Es evidente que cuando Nestor Kirchner fue por YPF, poco le importó las necesidades energéticas del país, por la misma razón poco el importa ahora el bolsillo de la gente con estos aumentos del gas, porque lo más importante para él, ahora que está preparando el plan de fuga, es llenar sus propios bolsillos.
Más clarito echale agua...
No hay comentarios:
Publicar un comentario